Nunca Máis reclama al Gobierno bajar al ‘Prestige’ y publicar los lugares refugio

Piden el balance de buques peligrosos, expendientes abiertos y sanciones impuestas

REDACCIÓN

La Plataforma Nunca Máis urge al Gobierno a tomar las medidas necesarias para inspeccionar el pecio del Prestige, comprobar el sellado de las grietas hecho en 2004 y realizar los trabajos necesarios para evitar cualquier episodio contaminante.

Cuatro integrantes de la plataforma cívica, Ramiro Oubiña, Puri Canido, Xaquín Rubido y Bieito Lobeira presentaron ayer en Santiago las demandas hechas al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana cuando se cumplen veinte años del hundimiento del petrolero monocasco frente a las costas gallegas, que provocó la mayor catástrofe ambiental del país.

Entre esas demandas, además de bajar al pecio del buque, los activistas reclaman que el Ejecutivo haga públicos los lugares refugio existentes en el litoral gallego, así como los correspondientes planes de acogida para buques necesitados de asistencia; una demanda que debería estar cumplimentada hace casi veinte años —justo tras el accidente—y de la que —lamentan— nada se sabe.

Rubido, que firma el texto enviado al Ministerio, lamentó la “falta de información y de transparencia” desde el accidente, ya que en estos años se han hecho una serie de mejoras en cuestión de medios, reconoció, pero no constan datos de su evaluación ni si han servido, por lo tanto, para que la costa esté mejor y más protegida, según dijo. Según el activista, las costas gallegas tienen un problema “estructural” y es que frente a ellas pasan al día unos cien buques, de los que 35 llevan mercancías peligrosas.

Nunca Máis quiere saber los episodios contaminación detectados y verificados frente al litoral gallego —en las 200 millas de la Zona Económica Exclusiva—, los buques identificados, los expedientes sancionadores incoados, las sanciones impuestas y los medios operativos empleados.

Rubido ha señalado que hay una obviedad y es que cada vez más asociaciones de distinta índole hablan de constante recogida de “aves petroleadas en la costa”, por lo que de algún sitio tiene que salir ese combustible, informa Efe.