La comunidad gallega superó el pasado año los 300 animales varados en sus playas

Redacción

Las costas gallegas registraron en 2022 un total de 316 animales varados, 250 de ellos cetáceos, una cifra por encima de la media de los últimos 30 años. Entre los ejemplares más curiosos se encuentra la primera visita de un tiburón solrayo, así como tres tipos diferentes de zifios —una especie de ballena con forma de delfín poco común—. Así figura en el informe anual realizado por la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), que recoge Europa Press, en el que subraya que este número de varamientos es “bastante superior a la media anual de las últimas tres décadas”, que se sitúa en 236.

Entre los 316 individuos, la distribución es la siguiente: 250 cetáceos, 14 pinnípedos (como los leones marinos y focas), 38 tiburones, siete tortugas y siete lontras (nutrias). El 54% de los cetáceos son delfines comunes. El 17% de los atendidos fueron ejemplares varados vivos. La mayoría quedan varados en las Rías Baixas, el 62% entre A Guarda y Fisterra. No obstante, todos los lobos marinos se encuentran en la zona norte de Galicia, dado que son cachorros de colonias de cría de las islas británicas y Francia.