Otro golpe al Corredor Atlántico: Francia niega haber “prometido” terminar su parte para 2030

Solo contempla esa fecha para el enlace del Mediterráneo, aunque el Gobierno de España la ofrece para ambas líneas | El país galo deja para “2038-2042” el término de la conexión con el Noroeste

Macron y Pedro Sánchez, en la cumbre hispano-gala del pasado mes de enero en Barcelona. |   // ANDREU DALMAU

Macron y Pedro Sánchez, en la cumbre hispano-gala del pasado mes de enero en Barcelona. | // ANDREU DALMAU / Mario saavedra / Gabriel santamarina

Mario Saavedra / Gabriel Santamarina

Otro duro golpe para el Corredor Atlántico ferroviario, que ha de impulsar el transporte de las mercancías gallegas a Europa. Las obras avanzan al ralentí, y los políticos y empresarios del Noroeste español se desesperan porque nada parece moverse en un proyecto estratégico para el desarrollo socioeconómico de sus territorios. A la espera que empiece a moverse el comisionado de la obra, que acaba de ser nombrado, y debe dinamizar las inversiones, otra mala noticia para la modernización del ferrocarril de mercancías gallego. El Gobierno de Emmanuel Macron niega haberse comprometido a terminar su parte del Corredor Atlántico del AVE en 2030. Reconoce que se habló de esa fecha para el Corredor Mediterráneo, pero sin fijar nada en la declaración conjunta. El pasado miércoles, Pedro Sánchez aseguró en el Congreso de los Diputados que va a pedir a Francia “que cumpla con los plazos que asumió”, sobre concluir de forma conjunta con España la conexión de alta velocidad entre ambos países para el año 2030. “Ese compromiso fue resultado no sólo de la conversación que tuvo la ministra de Transportes con su homólogo, sino del que tuve yo con el presidente de la República Francesa en la cumbre de Barcelona”, dijo Sánchez.

“En cuanto al Corredor Atlántico, nunca se ha contemplado del lado francés esa fecha, y aún menos se ha acordado durante la cumbre hispano-francesa de Barcelona del 19 de enero”, aseguran fuentes oficiales francesas a El Periódico de España, que pertenece a Prensa Ibérica, el mismo grupo de LA OPINIÓN. “La fecha de 2030 respecto al Corredor Atlántico resulta de un error total difundido en un comunicado del Ministerio de Transportes de España y que su homólogo en París ha rechazado rotundamente”, afirman. “En cuanto a un objetivo alrededor de 2030 para el denominado Corredor Mediterráneo, este objetivo sí se mencionó en Barcelona, pero no se escribió en la declaración conjunta de los dos presidentes”, añaden.

Tras la celebración del encuentro con su homólogo francés, Clément Beaune, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, celebró “el compromiso de Francia con las conexiones ferroviarias transfronterizas”. “En este sentido, el ministro francés se ha comprometido a terminar ambos corredores ferroviarios europeos en el 2030, tras iniciar las obras del Mediterráneo en 2023 y del Atlántico en 2024”, se puede leer en una nota colgada en la web de La Moncloa. “El ministro ha catalogado de prioritarios el tramo Montpellier-Perpignan, del Corredor Mediterráneo, y el Gran Proyecto del Sudoeste, del Corredor Atlántico, con la previsión de concluir las infraestructuras en 2030”, añade.

Fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana reiteraron las declaraciones del presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados. También recuerdan que el compromiso de tener lista la parte francesa en 2030 fue comentado verbalmente por la ministra delante de su homólogo francés y el propio Emmanuel Macron. Añaden también que no fue en una reunión bilateral, sino en una sesión plenaria.

Durante su intervención en la sesión plenaria de esa cumbre hispano-francesa, Raquel Sánchez dijo que España está “plenamente comprometida con la interconexión de nuestras redes de transporte” y que nuestro país “está haciendo un gran esfuerzo para que la conexión con Francia sea una realidad”, según se lee en la nota. “Pero necesitamos que haya un empuje similar a estos proyectos por el lado francés. Para ello, ambos países debemos cumplir con los compromisos y el plazo de 2030 para la realización de los Corredores Atlántico y Mediterráneo”, añadió.

El Corredor Atlántico es un proyecto de tren de alta velocidad que permitirá conectar el lado francés con la conocida como Y vasca, y así unir el Noroeste español y Madrid y Vitoria con las ciudades francesas de Dax, Burdeos y París. El Corredor Mediterráneo es el equivalente en la fachada mediterránea y conectaría ciudades como Málaga o Cartagena con Barcelona o GIrona y, de ahí, a Francia. Todo requiere ajustar el ancho de las vías.

En un documento del ministerio de Transportes de Francia, fechado en diciembre y por tanto previo a la cumbre, se lee que “la finalización del enlace Dax-España se hará en el último quinquenio [2038-2042]”. Ese documento fue esgrimido el miércoles en el Congreso por el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que pidió explicaciones al presidente por el previsible retraso.

“Espero que no les tomen el pelo, ¿de qué sirve que se hayan aprobado cosas si luego una de las partes lo contradice?”, dijo el político vasco. Sánchez dijo estar sorprendido por el documento y aseguró que el Gobierno español “defenderá los intereses de todos sus territorios”. “Nosotros vamos a cumplir los plazos que nos corresponde y exigiremos a Francia que también los cumpla”, prometió el presidente del Gobierno.

“Las fechas difundidas en la prensa son pura especulación, pues se refieren a un informe parlamentario consultivo, que aún no está acabado y que podría entregarse a las autoridades francesas”, aseguran las mismas fuentes francesas.

Se da la circunstancia de que la conexión de alta velocidad Madrid-Vitoria-Dax-París está considerada como proyecto estratégico de la Unión Europea y opta a financiación de Bruselas. Cuando se complete, se consumará el ansiado corredor Atlántico del AVE, uno de los grandes proyectos ferroviarios junto al corredor Mediterráneo.

Barbón, Rueda y Mañueco en la cumbre por el Corredor Atlántico.   | // XOÁN ÁLVAREZ

Barbón, Rueda y Mañueco en la cumbre por el Corredor Atlántico. | // XOÁN ÁLVAREZ / X. A. Taboada

España y Francia mantienen abiertos varios contenciosos referentes a las conexiones a ambos lados de la frontera.

La semana pasada, la tensión diplomática alcanzó unos niveles inéditos a cuenta del proyecto conjunto de hidroducto para conectar la península con Francia y Alemania. Francia condiciona ahora el proyecto H2Med a poder enviar su hidrógeno nuclear a España. El H2Med es un conducto que conectará, allá por 2030, Portugal con España y España con Francia y Alemania, y que incluye un enorme tubo marino entre Barcelona y Marsella. Sustituye a otro proyecto, el MidCat, que finalmente Macron tumbó tras meses de rifirrafe político.

Desde España también se critica la falta de interconexiones eléctricas. En una entrevista, el embajador francés negó que su país esté poniendo obstáculos a la exportación de electricidad desde España. El cableado actual sólo permite enviar a Francia y al resto de Europa un máximo del 3% de la potencia total producida, cuando Europa pide que sea al menos del 10%. “Los únicos obstáculos son geológicos”, alegó Casa, citando una fosa profunda inesperada que ha detenido el proyecto de interconexión marina por el Golfo de Vizcaya.

Otro irritante rifirrafe diplomático es el cierre unilateral y prolongado por parte de Francia de pasos fronterizos con País Vasco y Cataluña. El Gobierno galo mantiene totalmente cerrados seis de los 38 cruces, y otros tres abren sólo durante el día. En el resto se permite el paso, pero se aplican controles físicos de pasaporte, especialmente para evitar la inmigración ilegal. No son permanentes, sino aleatorios y disuasorios.

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