La hostelería hace acopio de pulpo para atender pedidos durante la veda

Llega la veda del pulpo a Galicia. A partir del viernes ya no podrá capturarse este bien valorado cefalópodo en vías de recuperación en la comunidad, el cual ya no regresará a los mercados hasta principios de julio. Cuando vuelva lo hará acompañado de la nécora, que está en veda desde el pasado 6 de enero. Y dado que para entonces el centollo ya estará en veda, el cefalópodo y la propia nécora se convertirán —con permiso del bogavante—, en los productos estrella del verano, tanto en los bares y restaurantes como, en el caso del pulpo, en todo tipo de fiestas y romerías.

De ahí que a las puertas de la veda, la hostelería haga acopio de este típico producto que muchos conocen sólo á feria, aunque puede prepararse con o sin patatas, a la plancha, con huevos, en empanada, en croquetas y de infinidad de formas más.

Sea cual sea la receta elegida, el pulpo debe ser congelado previamente, salvo que se quiera mazarlo a conciencia cuando está fresco hasta romperle las fibras para evitar que resulte imposible de masticar. La opción de la congelación es menos agresiva y más aconsejable, y eso es lo que hacen los hosteleros a lo largo de toda la campaña: comprar cuando el precio está más asequible y congelar.

Una acción que ahora cobra más peso que nunca, ya que “el pulpo es uno de los productos más demandados”, explican desde el sector de la hostelería.

“Efectivamente, estamos comprando más cantidad de pulpo de lo que suele ser habitual, pues queremos congelar lo suficiente como para no tener problemas a partir del viernes y, sobre todo, en junio, cuando ya esperamos una buena afluencia de gente”, reflexionan los cocineros. Algunos incluso indican que “sin el pulpo a la mesa, muchos clientes querrán aprovechar la recta final de la campaña del centollo”, al que apenas quede un mes por delante.

En definitiva, que el pulpo se dispone a tomarse un mes y medio de “vacaciones” después de dejar en lonja más de 8 millones de euros en lo que va de año, con la venta de 907 toneladas. A modo de ejemplo, puede decirse que en la lonja de A Coruña se subastaron 173 desde el pasado 1 de enero, en la de Ribeira se rozaron las 140 y en Vigo se despacharon ya 69 toneladas de pulpo. A mayores, Bueu superó las 56 toneladas, Camariñas rebasó las 77 y Malpica va por las 58 toneladas.

Si se toma como referencia la campaña completa, es decir, la temporada de pesca de pulpo desde el pasado mes de julio hasta la actualidad, hay que destacar unos registros de récord, con más de 2.200 toneladas vendidas en Galicia, por valor de 20 millones. Estos datos confirman una recuperación de la especie que lleva a las cofradías y a la Consellería do Mar a estudiar una modificación al alza de los topes de captura y del tamaño mínimo exigido.

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