Los trenes Avril entrarán en servicio en Galicia en “octubre o noviembre”

Con casi año y medio de retraso empezarán a funcionar en Galicia los Avril, los trenes que permitirán comunicar también A Coruña, Santiago y Vigo con Madrid en alta velocidad, servicio que ahora mismo solo se puede hacer desde Ourense. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, confirmó ayer en Ferrol, ciudad a la que viajó para participar en un acto electoral, que el nuevo material se estrenará comercialmente en la comunidad en “octubre o noviembre” de este año, según la comunicación que le facilitó Talgo, el fabricante de los trenes. “Esta es la información que tenemos”, aseguró la ministra.

Los Avril son trenes especiales, porque a la característica de poder viajar a alta velocidad —a 330 kilómetros por hora— se suma su capacidad para circular indistintamente tanto en vías de ancho internacional como ibérico, pues ajusta de forma automática la separación entre sus ruedas.

Esto lo hace único en su configuración y vital, por ello, para Galicia, dado que permitirá recortar entre 20 y 30 minutos la duración de los viajes desde A Coruña o Vigo con Madrid. Los trenes AVE solo llegan de momento hasta Ourense, porque allí se acaba el trazado en ancho internacional, dando paso al ancho ibérico, que es el existente en el interior la comunidad. Esta peculiaridad provoca que los AVE concluyan siempre su trayecto en Ourense, teniendo los pasajeros que cambiar de tren para proseguir hacia otros destinos.

Los Avril están llamados a acabar con esta circunstancia, pues es un material de alta velocidad pura que podrá circular hasta A Coruña y Vigo, ya que en Ourense, solo reduciendo la velocidad en el punto de cambio de ancho de vía, será capaz de variar la separación de su ruedas de forma automática.

Su puesta en servicio llega precedida de una intensa polémica entre Talgo y Renfe. Estos trenes tenían que estar operativos el verano del pasado año, pero su entrada en servicio se fue aplazando hasta que se supo el motivo. Renfe acusó a Talgo de incumplir su contrato y de demorar la entrega, por lo que anunció, en su momento, una demanda contra la empresas por 116 millones de euros.

Talgo, a su vez, responsabilizó de la demora a los efectos de la pandemia, al déficit de determinados materiales y a que Adif no le había proporcionado vías y horas suficientes para acelerar la homologación de los nuevos trenes.

Renfe encargó en el 2017 a Talgo la fabricación de 30 trenes Avril, de los que 15 serían de ancho variable —aptos para el interior de Galicia—, con una inversión de 786,5 millones de euros. Cuando entren en funcionamiento se podrá incrementar el número de frecuencias entre Galicia y Madrid, además de la reducción de los tiempos de viaje.

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