La Guardia Civil tiene abierta la ‘operación Halia’ y no descarta más detenciones

Los agentes hallaron diversas drogas y casi dos millones de euros

Momento de una de las detenciones en O Salnés.   | // NOÉ PARGA

Momento de una de las detenciones en O Salnés. | // NOÉ PARGA / REDACCIÓN

Aunque la mayor parte de los dieciséis detenidos en la operación Halia que se desarrolló durante la jornada del martes en O Salnés, Soutomaior, Ferrol y Madrid se encuentran en Madrid, esta sigue abierta por lo que no se descarta que se produzcan nuevos arrestos en las próximas horas, según confirman en fuentes oficiales de la Guardia Civil. Es la Unidad contra el Crimen Organizado (UCO) del instituto armado la que dirige el operativo que ha detenido a los que considera como los tres principales líderes de una organización que presuntamente transportaba cocaína desde el mar Caribe hasta la ría de Arousa para distribuirla luego en todo el territorio nacional.

La mayor parte de los implicados en Arousa ya se encuentran en Madrid donde en las próximas horas deberán declarar en el Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional, que dirige el operativo que permitió desarticular una de las que se consideran bandas más activas a nivel nacional por sus conexiones con países sudamericanos, de donde partían los veleros que realizaban la singladura por el Atlántico.

Entre los implicados en esta red se encuentra el ferrolano Víctor Dopico, propietario del céntrico estanco de la plaza de Galicia de Vilagarcía. Antes de registrar el establecimiento, los efectivos realizaron una veintena de entradas en viviendas y naves de Vilanova, Cambados y Ribadumia, donde se incautaron de varios tipos de drogas, una cantidad de dinero estimada en dos millones de euros, y otras pruebas que serán muy útiles a la hora de sostener la acusación por los supuestos delitos contra la salud pública, organización criminal y blanqueo de capitales.

También ha sido involucrado en esta operación un conocido hostelero de Vilagarcía, Pablo Q., así como Bernabé G. y un antiguo gerente de un conocido bar de carretera de Vilanova de Arousa. La mayor parte de los implicados en esta operación cuentan con negocios en la comarca, desde depuradoras de marisco, talleres de compraventa de vehículos o estancos, como se puso de manifiesto. La Guardia Civil destaca asimismo la suntuosidad de sus viviendas, en las que no escatimaban lujos como las enormes piscinas de las que hacían gala o los llamativos vehículos que utilizaban, como un buggi.