La hidroeléctrica más grande de Galicia abre sus compuertas al turismo industrial

Las visitas a Santo Estevo se podrán reservar los viernes o los sábados del 17 de noviembre al 9 de diciembre, para un máximo de quince personas en cada turno

A. G. Tesouro

La Ribeira Sacra suma un atractivo más a su plan turístico. Al enoturismo, a la naturaleza, al senderismo, al deporte y al mundo vitivinícola se le añade una de las obras civiles más importante para Galicia: la central de Santo Estevo.

El Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra, el Concello de Nogueira de Ramuín e Iberdrola se unen para fomentar el turismo en un proyecto piloto e innovador donde se abrirán las compuertas de la central hidroeléctrica más grande de Galicia, en cuanto a producción, para ponerla en valor y sumar encanto más en una apuesta interinstitucional por desestacionalizar el turismo en la Ribeira Sacra.

Este fin de semana se presentó la iniciativa con representantes de la compañía Iberdrola, con alcaldes de Ourense y Lugo y también con representantes del Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra. Luis Guitián, el presidente en funciones del Consorcio de Turismo de la Ribeira Sacra, señaló que “este proyecto supone la puesta en valor y la accesibilidad al Patrimonio Industrial de la Ribeira Sacra, ya que era uno de los objetivos antes de la declaración BIC de Paisaxe Cultural. La apertura de puestas en este tipo de infraestructuras cobra más sentido si cabe, son parte ineludible de la realidad de nuestro territorio”.

El Consorcio de la Ribeira Sacra pone a disposición de las personas interesadas las condiciones para poder reservar las visitas, ya que habrá un máximo de quince personas en cada turno. La reserva de plaza previa se podrá hacer desde el enlace https://turismo.ribeirasacra.org/es/la-caverna-de-santo-estevo y tendrá un coste de 6 euros por persona.

Cuatro horas de ruta

Desde el Consorcio señalan que “se trata de un precio patrocinado, ya que los servicios de organización, guías y traslados durante la actividad se financiarán, en gran parte, por el propio Consorcio con cargo al Plan de sostenibilidad turística de la Ribeira Sacra”. Las primeras visitas se podrán realizar desde el 17 de noviembre y durarán hasta el próximo 9 de diciembre, todos los viernes y sábados. El recorrido será de 4 horas, iniciándose a las 10.00 y partiendo desde la central de “San Esteban” (la primera central que inició su actividad en 1955), pasando por la ampliación de las instalaciones (Santo Estevo II, en explotación desde 2012) hasta la presa original donde se podrá ver la caída de más de 115 metros de altura y el embalse.

Miguel Ángel López, director de generación de la Cuenca del Sil de Iberdrola, fue el maestro de ceremonias en la primera visita institucional y para los medios de comunicación y señaló el interés de los agentes implicados por la apuesta del turismo industrial. “Desde Iberdrola estamos muy ilusionados con esta iniciativa y además —adelantó— estamos trabajando para llevar esta iniciativa a otros lugares, ya que la empresa lleva tiempo haciendo una apuesta por el entorno social”.

Entrar en la vieja central es hacerlo en un control de mandos que tenía paneles verticales para controlar los diferentes alternadores y transformadores y evocar a una época donde la tecnología no evolucionaba a tanta velocidad. Ahora, todo está informatizado y en el control de mandos de la vieja estación todavía se observan los antiguos paneles manuales. Entrar a la caverna, en la nueva central es hacerlo por unas galerías que llevan a una carretera interior para la movilidad del personal, el mantenimiento y la conservación de la propia central.

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