Rueda ve en el veto a su bus en Castro Caldelas una muestra de las “trabas” de la izquierda

El presidente del PP gallego, Alfonso Rueda, visitó ayer el municipio ourensano de Castro Caldelas a una semana de que se repitan las elecciones municipales, anuladas en su día tras romperse la cadena de custodia de los votos por correo, y después de que, según denunciaron los populares, la alcaldesa —del PSdeG— decidiese no permitir la presencia en la plaza del pueblo del autobús que el PP utiliza desde hace semanas para realizar actos con vecinos de diferentes concellos. Alegó que se trataba de un acto “electoralista”, a las puertas de las elecciones autonómicas, previstas antes del verano.

Pese a esto, Rueda acudió ayer al municipio y censuró esa actitud por parte del PSdeG. Aseguró que, “frente a las trabas de la izquierda”, Galicia prefiere ser “una isla de estabilidad, gestión y sentidiño”.

“Además del sectarismo del PSOE”, Rueda lamentó que el BNG “participara y apoyara a EH Bildu en una manifestación a favor de la independencia del País Vasco” el pasado sábado. El también presidente de la Xunta estuvo acompañado de la secretaria xeral del PP gallego, Paula Prado, del líder provincial ourensano, Luis Menor, y del portavoz local, César Enríquez “Cachín”.

Por su parte, los socialistas ourensanos denunciaron que la visita de Rueda a

Castro Caldelas solo pretendía “promover” al candidato popular a las municipales, que se repetirán el próximo domingo. Criticaron que el PP “invitó a vino a los allí presentes”, algo que consideran “puro electoralismo”.

Además, la alcaldesa y candidata socialista, Sara Inés Vega, se desplazó hasta el lugar para reprochar a Rueda su actitud.