Rueda urge medios para “la crisis de los pélets” y Puente cuestiona que exija “la séptima flota”

El presidente promete actuar hasta que “las playas queden totalmente limpias” y lamenta “los fuertes daños” al sector pesquero y turístico: “Espero que no sean irreparables”

Ribera: “Piden más recursos que en el ‘Prestige”

La guerra política de los pellets continúa

Atlas News

Mateo g. Triñanes

Mientras biólogos y expertos en polución plástica del medio marino alertan de la imposibilidad de limpiar la totalidad del vertido de pélets que afecta a las costas gallegas, el presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, se comprometió ayer a mantener activo el dispositivo de limpieza impulsado por la Xunta, y que se reforzará hasta los 300 operarios desde este fin de semana, hasta que “las playas queden completamente limpias” .

En este sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico volvió a reiterar ayer la necesidad de que el Gobierno central se involucre en la búsqueda de la granza en alta mar. “Todos los sacos que se paren en el mar, son pélets que no llegarán a la costa. Siempre va a ser más fácil recogerlos ahí que en las playas”, argumentó Rueda, que tachó de “absurdo” que se niegue esta posibilidad. El presidente visitó ayer la playa de Barrañán, en Arteixo, para comprobar in situ las tareas de limpieza. Su gabinete ya había informado el lunes de una primera baja a los arenales, pero sin constancia gráfica. Ayer hubo imagen, pero no se convocó a los periodistas.

La Xunta solicitó a Madrid el miércoles 4 buques; 7 lanchas de salvamento; 1 avión; 2 helicópteros y la activación inmediata de un vehículo submarino de control remoto así como los medios navales necesarios para localizar, revisar y sellar el contenedor con microplástico que perdió el Toconao en aguas lusas.

Sin embargo, la solicitud realizada por el director del plan Camgal, Lino Sexto, se encontró ayer con la irónica negativa del Ejecutivo central. Su vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afeó que la Xunta estuviese solicitando tres veces más medios que los que hace veintidós años hicieron frente al vertido del Prestige. “Nos piden prácticamente todos los medios marinos de Salvamento Marítimo”, señaló Ribera.

Alfonso Rueda categorizó como “excusas” la respuesta otorgada por el Ejecutivo central y censuró que soliciten en reiteradas ocasiones a San Caetano concreción en los medios que necesita, mientras Xunta y voluntarios trabajan en solitario en los arenales de la comunidad. “Dice que son muchos (...). Yo fui el primero que dijo que determinasen ellos los medios que eran necesarios, porque, si no, incurriríamos en el surrealismo de que una administración que no tiene medios tenga que decirle a una que sí los tiene que es lo que tiene que hacer”, señaló el presidente autonómico sobre las palabras de la vicepresidenta tercera.

Rueda negó de forma contundente que la situación pueda ser “comparable” a la del Prestige y mostró su preocupación por la imagen que se está dando Galicia: “Esperamos que los fuertes daños al sector pesquero no sean irreparables y trabajaremos con el sector para ayudarles. También al turístico, ya que las imágenes que se están dando no ayudan en nada tras un año tan positivo”, señaló el presidente de la Xunta en funciones.

Precisamente, a la solicitud de medios estatales realizada por la Xunta se refirió también ayer el ministro de Transportes, Óscar Puente, a través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter) haciendo referencia a la misiva enviada por Alfonso Villares el pasado 8 de enero a los alcaldes de las localidades afectadas.

En ella, el conselleiro de Mar apuntaba que debido a las características de los pélets “no resulta posible la retirada de este residuo en el mar”. Sin embargo, después la Xunta solicitó al Gobierno “la séptima flota” para hacer frente al vertido. Una situación que lo llevó a afirmar que era “casi imposible” empeorar la gestión acometida por la Administración autonómica a quien, posteriormente ante los medios, reconoció que le costaba “tomarse en serio”.

A estas palabras aludió también Alfonso Rueda tras la reunión del Gobierno gallego para solicitar al responsable de la cartera de Transporte y Movilidad Sostenible “menos tuits y más eficacia”, para posteriormente recordar que en su carta, Villares se refería a “la dificultad de recoger los pélets en el mar si se salen de los sacos, pero en los sacos tiene que ser posible”, incidió Rueda.

Con ese objetivo, el jefe del Ejecutivo gallego recordó la necesidad de tratar de localizar el contenedor y sellarlo en caso de que tenga aún sacos en su interior. Para ello solicitó la Xunta el robot submarino. En ese sentido Rueda recordó que salvando las distancias “el Gobierno también dijo durante meses que era imposible bajar al Pitanxo”, y finalmente lo hizo por la “insistencia” de las familias.

El jefe del Ejecutivo gallego apuntó también ayer que la Fiscalía de Medio Ambiente, que investiga las posibles responsabilidades tras el vertido del Toconao, pidió ya a la Xunta de Galicia la información de la que dispone en referencia, fundamentalmente, a la afectación que pudiera haber tenido el mismo en el Parque Natural de Corrubedo, dependiente de la Administración autonómica.

Alfonso Rueda señaló que el gabinete de asesoría jurídica de la Xunta ya se encuentra trabajando en esa respuesta y adelantó que se remitirá al ministerio público “toda la documentación que, en nuestra opinión, puede servir para ayudar a las autoridades judiciales a tener los datos para determinar quienes son los responsables del vertido, que los hay, además de todo aquello que nos han solicitado”, apuntó.

“Vázquez hace una magnífica labor en una situación complicada”

Ángeles Vázquez está haciendo una magnífica labor, una muy buena labor, además en una situación complicada y difícil”, defendió ayer el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al ser preguntado por la gestión que la vicepresidenta segunda y conselleira de Medio Ambiente está realizando en la “crisis de los pélets”. Ángeles Vázquez comparece hoy en el Parlamento gallego a petición propia, una intervención demandada también por la oposición.