Los beneficios de Sogama se desploman un 70% por la subida del precio del gas

La crisis energética ha hecho mella en las cuentas de Sogama, la empresa pública que se encarga del tratamiento de la basura en Galicia. El complejo medioambiental ubicado en Cerceda vende la energía que produce con la gestión de los residuos pero para ello debe gastar también importantes cantidades de electricidad y gas y eso la ha penalizado en el año 2022. Sus beneficios se han desplomado un 70%. De los 12,7 millones de euros que obtuvo en 2021 ha pasado a unas ganancias de solo 3,8 millones, la cifra más baja de los últimos siete años.

La razón está en el incremento del precio del gas. Sogama ha tenido que desembolsar un 133% más por esta partida: un total de 27,6 millones de euros. “Como consecuencia del elevado precio de la energía la empresa tuvo que hacer un ajuste de 21 millones de euros a finales del pasado ejercicio”, apuntan desde el complejo medioambiental.

De la viabilidad económica del modelo Sogama depende la factura que pagan los ciudadanos por la basura, pues cuando el complejo medioambiental entra en pérdidas sube el canon a los concellos, como así ocurrió en el año 2014. Esa vía no se contempla, de momento, pero la situación económica de la sociedad de tratamiento de basuras podría agravarse este año con la aplicación de los nuevos impuestos, creados por el Estado, a la incineración y al vertedero.

Estos tributos se contemplan en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados y supondrán para Sogama un impacto económico superior a los 9,3 millones de euros. “Hasta el momento los hemos asumido directamente con el objetivo de no lesionar las arcas de los ayuntamientos ni tampoco las economías familiares”, advierten desde la empresa con capital público. En todo caso, la empresa de gestión de basuras advierte de dudas sobre la aplicación de estos impuestos, que han trasladado a la Dirección General de Tributos.

El complejo de Cerceda trató el pasado año 783.714 toneladas de residuos urbanos procedentes de los 295 ayuntamientos adheridos. Los gallegos generaron, sin embargo, 10.700 toneladas menos de basura que el año anterior.

Estos desechos se transforman en las plantas de incineración, cogeneración y biogás de Sogama. El incremento del precio de la electricidad propició que ingresara un 51 por ciento más por la venta de la energía, de manera que obtuvo 86,3 millones de euros frente a los 57 millones del año anterior. Además recaudó 51,7 millones de euros del canon que cobra a los ayuntamientos. Las bonificaciones que aplican le supusieron, por la contra, una merma de 3,3 millones. El incremento de ingresos por la venta de energía no fue suficiente, sin embargo, para compensar los altos costes de la factura de gas que necesita para hacer funcionar sus plantas y, de ahí, que sus ganancias se resintieran.

Sogama abandonó los números rojos en el año 2015 y desde entonces su cuenta de resultados fue positiva. Desde el complejo medioambiental recalcan que los beneficios de esta empresa pública “se destinan siempre a inversiones y mejoras en su infraestructura industrial y operativa”. Precisamente para paliar el incremento de los precios energéticos han instalado placas solares fotovoltaicas en el tejado de uno de sus almacenes.

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