El encarecimiento del crédito dispara la venta de deuda y adelantos de pago: 11.250 millones

Las nuevas vías de financiación empresarial como el ‘confirming’ y el ‘factoring’ baten su récord en la comunidad para evitar impagos

Crecen casi un 40% desde antes de la pandemia

Un grupo de trabajadores trabajan en la construcción de un edificio en Santiago de Compostela.

Un grupo de trabajadores trabajan en la construcción de un edificio en Santiago de Compostela. / Antonio Hernández.

Daniel Domínguez

La espiral inflacionista desde el año 2022 y la guerra de Ucrania generaron un terremoto económico que acabó causando un encarecimiento continuado del precio del dinero, dificultando el acceso a crédito no solo de los particulares, sino de las empresas durante el año pasado. El recurso a los préstamos es una de las claves del sistema económico y el cierre de este grifo ya hizo gripar la economía hace casi tres lustros cuando el desplome de Lehman Brothers causó una recesión que el mundo no sufría desde la Segunda Guerra Mundial. En septiembre pasado, por ejemplo, los créditos a empresas se encarecieron a niveles no vistos en 15 años. Y el pasado enero, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener los tipos de interés en el 4,5%, por lo que la situación no variará a corto ni a medio plazo.

Para capear esa situación, las fórmulas de financiación alternativa ganaron todavía más terreno tanto a nivel estatal como en Galicia, batiendo todos los récords históricos y rompiendo la barrera de los 11.000 millones de euros en la comunidad. La venta de facturas y los adelantos de facturas para evitar impagos alcanzaron el año pasado en Galicia los 11.248 millones, un 3,5% más que en 2022 (376 millones de incremento) y un 38% por encima de los niveles prepandemia, cuando en 2019 la cifra alcanzó los 8.164.

Los datos de la Asociación Española de Factoring (AEF) reflejan la consolidación de un vía de financiación alternativa a los créditos tradicionales, que ya había experimentado un 2022 “tremendamente expansivo y de recuperación” tras la ligera caída el año del COVID. A nivel estatal, estos modelos experimentaron un auge del 6% el año pasado hasta los 270.393 millones.

Factoring y confirming en España.

Factoring y confirming en España. / LOC

Estas dos modalidades son el factoring y el confirming, una especie de doble cara de la misma moneda con la que evitar los impagos y facilitar la liquidez de las empresas. El primero consiste en la venta de facturas pendientes de cobro por parte de una empresa a un tercero, una entidad financiera que, a cambio de un porcentaje de comisión de entre el 1,5% y el 3%, paga esos albaranes. La primera firma se asegura el cobro de casi toda la deuda y evita impagos abonando esa comisión. La última logra así tajada a riesgo de hacer valer la deuda de una firma, que puede tener o no problemas de solvencia.

El confirming busca limitar al máximo la dependencia de los créditos y consiste en que una empresa adelanta a un proveedor parte del coste de sus servicios o productos para evitar que la falta de circulante impida a esta cumplir su parte del trato. Grandes empresas como Inditex o El Corte Inglés utilizan este modelo, aunque en los casos de firmas de menor tamaño se recurre a entidades financieras para realizar esa tarea.

Ambas modalidades de financiación alternativa no han dejado de crecer desde 2015, con la excepción del 2020 pandémico, según los datos de la AEF, una asociación sectorial que aglutina a 20 de las empresas que realizan el mayor volumen de factoring y confirming de España, como los bancos Santander, BBVA, Abanca, Deutsche Bank y Sabadell o Telefónica, entre otras.

En 2015, en Galicia se ordenaron pagos por 3.323 millones de ambas vías, cifra que pasó a 5.281 en 2016, 6.398 en 2017, 7.716 en 2018 y 8.164 en 2019. El negocio cayó a 7.709 un año después tras la irrupción del COVID, para luego repuntar hasta 9.159 en 2021 y 10.872 en 2022, hasta romper la barrera de los 11.000 millones el año pasado, según el balance publicado recientemente por la AEF.

Galicia copa solo el 4% de la cuota estatal, que encabeza Madrid

Las cesiones de factoring y confirming durante el año pasado supusieron 270.393 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 6%, aunque en el primer caso ascendió a un 4,8% (133.750) y en el segundo, a un 7,3% (136.643). Sin embargo, el reparto autonómico del recurso a estas vías de financiación, monitorizado por la AEF, resulta muy desigual, con Galicia registrando apenas el 4,16% de la actividad. Madrid roza el 40%, seguida de Cataluña con el 14,9% y Euskadi con el 10,7%, únicos territorios que logran los dos dígitos. El gran salto de la actividad se registró en 2022, cuando el volumen de cesiones pasó de 199.364 millones en 2021 a 257.636, casi un 28% de incremento. Por sectores, la industria manufacturera representa el 29% del negocio, seguida del 21,2% del comercio, el 8,8% del transporte y el 7,5% de la construcción, según las estadísticas de la AEF.

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