De las alertas por lluvia, viento y olas a máximas que superarán los 30º

Las estaciones ya no son lo que eran. Es uno de los efectos del cambio climático: el frío polar no se limita al invierno ni las altas temperaturas, a los meses del verano. A este suma también la montaña rusa meteorológica con cambios bruscos en apenas 24 horas, pasando de unos días de intenso calor a jornadas donde las alertas obligan a coger de nuevo el paraguas, la ropa de abrigo y, en ocasiones, evitar algunas calles para esquivar las fuertes rachas de viento. De un mes de marzo con lluvias intensas en Galicia, hasta casi un 150% superiores a los valores normales para esa época del año, e incluso con alertas por lluvia, nieve, viento y precipitaciones en plena Semana Santa, se pasó a un mes de abril en el que hubo que alternar ropa de verano y de invierno. Las altas temperaturas serán las protagonistas de esta recta final de semana en la comunidad gallega, con valores que sobrepasarán los 30 grados en zonas del interior. En las ciudades, por el día las máximas oscilaron este jueves entre los 24 grados de A Coruña y los 30 de Ourense, mientras que los valores nocturnos llegaron a alcanzar los 13 grados en Vigo, frente a la mínima que se registro en Lugo, con 5º.

Las aceras y terrazas en las que pegaba el sol fueron un atractivo para los paseantes. Aunque a primera hora de la mañana hacía fresco e incluso en zonas del interior amanecieron con nieblas, a medida que transcurrió el día el cielo despejado dio paso a un aumento de las temperaturas en toda la geografía. La mayor brecha térmica alcanzó los 22 grados en las ciudades de Ourense y Lugo, con máximas de 30º y 27º y mínimas de 8º y 5º. En A Coruña se alcanzaron los 24 grados, al igual que en Vigo.

En lo que resta de semana, Galicia continuará con un tiempo más típico del verano. Pese a las altas temperaturas registradas ya el jueves, el hoy el mercurio experimentará un ligero ascenso, con máximas en las ciudades que llegarán a los 31 grados (Ourense), según las previsiones de MeteoGalicia. En Lugo y Pontevedra se alcanzarán los 28 grados, mientras que en Santiago y Ferrol se disfrutará de 27º. En Vigo, la máxima prevista es de 26º y en A Coruña, de 25º. Por la noche, también las temperaturas irán a más, llegando a valores propios de un día de primavera: hasta 14 grados en Vigo, 13 º en A Coruña, Santiago y Pontevedra, 12 en Ferrol y 9 en Lugo.

El sábado comenzará con nieblas matinales en zonas del interior, que darán paso a cielos despejados o con nubes altas que no impedirán el paso del sol. En las zonas de costa también habrá niebla densa. Las temperaturas apenas experimentarán cambios, aunque habrá un ligero descenso en el litoral norte y noroeste. Ourense volverá a protagonizar la máxima de las ciudades (30º), seguida de Santiago, Lugo y Pontevedra (27º), Vigo (25), Ferrol (24) y, finalmente, A Coruña (21º).

El domingo continuará el tiempo seco, aunque habrá un aumento ligero y transitorio de la inestabilidad atmosférica. Con esta situación se esperan nieblas tierra adentro y también costeras, que darán paso a cielos nubosos. Ya por la tarde aumentarán las nubes bajas en el extremo norte, con cielos despejados en el resto. Por la tarde predominarán las nubes e incluso algunas lluvias débiles en el norte y este de la provincia de Lugo. Las temperaturas sufrirán un descenso moderado, más acusado en las máximas en el tercio norte. Así por el día las máximas llegarán a los 28 grados en Ourense pero en A Coruña o Ferrol caerán los 14 y 17º, respectivamente.