En su intervención en la tradicional ofrenda al monumento del intelectual galleguista Alfonso Rodríguez Castelao en Rianxo con la que los socialistas gallegos conmemoran cada año el Día de Galicia, Touriño apeló a "tener confianza" en las posibilidades de profundizar en el autogobierno y auguró un "avance mayoritario de las fuerzas del galleguismo" que permitirá revisar el regulado en 1981.

Así, ante responsables orgánicos e institucionales de su partido, el líder del PSdeG se mostró seguro de que este objetivo se materializará "más pronto que tarde" y dotará a Galicia de un "mejor autogobierno". "Está en las manos de los ciudadanos", aseveró, después de que el pasado mes de enero la falta de acuerdo con el PPdeG, imprescindible para la reforma, impidiese a la comunidad sumarse a las que ya han logrado revisar sus normas autonómicas.

Touriño declaró que los socialistas "quieren seguir avanzando" y, en esta línea, proclamó que "no quepa ninguna duda" de que, finalmente, habrá un nuevo texto. "Sé que los gallegos no se levantan por la mañana pidiendo una reforma del Estatuto, pero apoyan la Constitución y sus instituciones", aseveró, para reivindicar los beneficios que profundizar en el autogobierno entraña para los ciudadanos.

INTERESES DE GALICIA

Además, aprovechó para poner en valor la contribución del PSdeG a la consecución de los instrumentos con los que cuenta hoy Galicia y su posición actual como "columna vertebral del cambio". "No temblamos ante la responsabilidad", reivindicó, tras lo que apeló a "seguir por ese camino" y mantener el "compromiso indeclinable de defender los intereses de Galicia por encima de todo".

En consecuencia, abogó por un galleguismo "comprometido con la gente" y subrayó que "cuando el PSdeG habla de nación, no es una entelequia", sino una apuesta "por la ciudadanía de esta tierra". "A ella nos debemos", recalcó, tras lo que proclamó el "orgullo" de Galicia en su Día Nacional. "Somos un país que hemos aportado a España una cultura diferenciada", declaró.

Entre los elementos distintivos de la comunidad, Touriño aludió a la "lengua hermosa, algo que muy pocos pueblos pueden aportar" y a la que definió como el "instrumento que une" a todos los gallegos y que, por tanto, es necesario "proteger".

COMPROMISO CON LA EMIGRACIÓN

De igual modo, en su intervención hizo referencia a otros rasgos propios de Galicia, como la emigración y aprovechó para apelar a "no dudar" de los derechos de los residentes en el exterior. Así, pese a admitir la existencia de "dudas razonables" en cuestiones como su participación electoral, puntualizó que su partido está "comprometido con el respeto a los derechos de los ciudadanos" y, en consecuencia, aspira a su "reconocimiento" en todos los ámbitos.

En este sentido, reivindicó que "fue un Gobierno socialista el primero" en regular materias como la prestación sanitaria de la diáspora y, además de valorar los pasos propiciados por el ex presidente Felipe González para saldar la "deuda histórica" con este colectivo, destacó que "años después tuvo que ser otro socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, el que puso en marcha el Estatuto de los Españoles Residentes en el Exterior" para "garantizar sus derechos políticos".

Así, Touriño recordó que este texto incluye apuestas como la regulación del voto en urna y cuestionó que tras los años que ostentó el poder, el PPdeG demande actualmente esta reivindicación. "No es un día para la crítica, le doy la bienvenida", declaró, si bien puntualizó que el concurso de los emigrantes "sin trampa ni cartón" es un "compromiso de este partido".

Por ello, insistió en su "bienvenida" a la incorporación de la oposición a la propuesta --"es positiva", mantuvo--, pero recordó que "tuvo oportunidad" de promoverla en los años en los que ostentó la mayoría absoluta. "Es bueno que lo haga ahora", reiteró.

SEÑALES DE CAMBIO

En este sentido, reivindicó que "hace dos años se produjo una señal inequívoca de cambio" con el ascenso del bipartito a la Xunta y saludó que "hace dos meses" esta apuesta fuese nuevamente "refrendada en las urnas", de las que surgió una "confianza inmensa" que llevó la "marea del cambio a los ayuntamientos".

Por ello, garantizó la "máxima determinación" de su partido para "entregar lo mejor de sí" y mantener una trayectoria en la que, según él, "con aciertos y errores, nunca se falló a la ciudadanía". "Por eso nos encarga que prosigamos en esa tarea", añadió, en la que situó el principal reto apartar a Galicia en el horizonte de 2012 de la "posición periférica" que ocupó "durante muchos años".

Por todo, en el ecuador de la legislatura proclamó que "lo mejor está por venir" y, tras la "mayor aportación de iniciativas legislativas de la historia", con 32 normas aprobadas en dos años, aseguró que su Gobierno mantendrá "la lealtad a la ciudadanía y el compromiso inquebrantable con esta tierra y sus señales de identidad".