Más de un centenar de vecinos protestaron este miércoles ante el Concello de Miño contra los recortes en el transporte público de bus de la Xunta, que acumula quejas de usuarios de la comarca de A Coruña desde hace meses. Los exteriores de la casa consistorial miñesa acogieron una concentración convocada por el Concello miñés, que cifra en más de 120 personas la asistencia, simultánea a las impulsadas en diez ayuntamientos del área de Ferrol.
Los manifestantes demandan al Gobierno gallego que reponga frecuencias y horarios en la línea de autobús. En la protesta también se recogieron firmas. Las rúbricas de personas afectadas recogidas en apoyo a las demandas se entregarán en su totalidad al organismo autonómico “en los próximos días”, asegura el Ayuntamiento de Miño.
La concentración celebrada en Miño fue convocada por el Concello miñés, de forma simultánea a protestas convocadas en otros diez ayuntamientos de la zona de Ferrol. En concreto, impulsaron también manifestaciones los concellos de A Capela, Monfero, Neda, Cabanas, Pontedeume, Narón, Ferrol, Fene, As Pontes y Ares.
El Gobierno local miñés incide en la “importancia de seguir peleando por un transporte público por carretera efectivo y de calidad”. El Ejecutivo municipal celebra “la respuesta institucional y de los vecinos ante una situación que afecta a un gran número de personas”.
La concentración se suma a las reiteradas quejas registradas en los últimos meses por usuarios de la línea de bus entre A Coruña y Ferrol. Demandan la reposición de los servicios que se ofertaban hasta diciembre de 2020, cuando la mayor parte de las líneas de la comarca coruñesa pasaron a manos de una Unión Temporal de Empresas (UTE) liderada por la compañía Monbus.
La Plataforma por un Transporte Público Digno de Ferrol trasladó este mes al Gobierno gallego los resultados de 700 encuestas, que revelaban que el 95% de los participantes se muestran descontentos con el servicio de transporte publico en el área metropolitana, “principalmente por falta de frecuencias y trayectos”. Las quejas llevaron a la Xunta a incrementar en un 35% los viajes en bus a Ferrol en enero. Y en abril reforzó las conexiones de Miño, Paderne y Betanzos con Ferrol. El Concello de Betanzos acababa de denunciar, de nuevo, las carencias en el servicio, a lo que la Xunta la replicó que no había aportado propuestas. El Gobierno de Betanzos celebró el refuerzo, pero reclamó más mejoras en horarios e información en las paradas.
