El Concello de Betanzos mantiene abiertos más de cien expedientes por ruina o mal estado de viviendas del casco histórico. A consulta de la oposición, el concejal de Urbanismo, Andrés Hermida Teijo, informó al pleno de que en la actualidad hay más de cien órdenes de ejecución abiertas para instar a obras de conservación y mantenimiento en la zona monumental.
El programa Rexurbe comienza a dar sus frutos e inmuebles que permanecieron años ocultos por lonas descubren su flamante fachada y acogen a los primeros inquilinos en régimen de alquiler social. A pesar de este impulso a la rehabilitación, las administraciones admiten que queda todavía mucho por hacer para recobrar el pulso del corazón de la ciudad brigantina.
En los últimos años la iniciativa privada también ha cobrado impulso, pero las obras de reforma no han conseguido frenar el declive del casco histórico. Son varios factores los que propician esta decadencia, entre ellos, el progresivo abandono de la zona monumental.
A nivel administrativo, el principal escollo lo constituyen los edificios repartidos entre varios herederos, algunos en paradero desconocido, lo que complica la instrucción de los expedientes. En otros casos, es la escasez de recursos frena la rehabilitación de inmuebles singulares.
El Concello acaba de requerir medidas a los titulares del inmueble ubicado en el número 25 de la calle Lanzós, un edificio ubicado a escasos metros del Consistorio, en pleno corazón de la zona monumental y que lleva décadas en ruinas. Parte de la parcela sobre la que se asienta esta edificación formaba parte del conjunto del pazo de Lanzós, integrado por varias propiedades repartidas entre las calles Lanzós, Santiago y A Torre, y que el Concello aspira a recuperar a través de una “actuación mixta público-privada” que compagine usos de vivienda u hosteleros con dotacionales, según detalla el borrador del plan de ordenación del casco histórico. En este caso, el principal problema con el que se ha tropezado el Concello es la “compleja situación de la propiedad por desacuerdos entre los herederos, los procesos judiciales y las pujas públicas”.
Otro inmueble singular que lleva más de una década en el ojo del huracán y que sigue sin plazos para su rehabilitación es la Casa Gótica. La vivienda más antigua de Betanzos es hoy un agujero en el casco histórico donde todavía están depositadas las piedras de la fachada desmontada en 2008. El Concello licitó la rehabilitación de forma subsidiaria, pero el concurso fue declarado desierto en octubre de 2021.
