La Opinión de A Coruña

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Enrique Sáez Presidente de la Fundación Juana de Vega

“A Juana de Vega le gustaría ver que sigue viva la fundación y trata de mejorar la sociedad”

“La historia contemporánea de A Coruña se explica en base a mujeres como ella”

Enrique Sáez, ante una de las viviendas de Juana de Vega en la calle Real. | // VÍCTOR ECHAVE

El economista Enrique Sáez, además de exdirector del Banco Pastor, directivo de la empresa familiar Torres&Sáez y escritor, es presidente de la Fundación Juana de Vega desde 2003, aunque pertenece al patronato desde mediados de los ochenta. La fundación está inmersa en la organización de la celebración del 150 aniversario de la muerte de la coruñesa Juana de Vega, una mujer culta, preocupada por mejorar la sociedad, que fue aya de la reina Isabel II, mecenas cultural, responsable de un hospicio o promotora del hospital psiquiátrico de Conxo, entre otras facetas. A su muerte en 1872 sin descendencia, dejó la práctica totalidad de sus bienes, un importante patrimonio, para crear una fundación, que tiene su sede en la casa grande en la que veraneaba en Nós (Oleiros). Su legado sigue vivo 150 años después y sus bienes siguen rindiendo con el fin de contribuir al desarrollar del rural y a la formación.

La celebración del 150 aniversario arranca ya el mes que viene con un congreso internacional.

Los días 20 y 21 de octubre en Santiago. La directora de la cátedra Juana de Vega, Luisa Muñoz, se ha visto sorprendida porque este congreso ha tenido una gran acogida, con comunicaciones de toda España y también del extranjero, como la profesora Sharon Roseman de la Memorial University de Canadá. Probablemente a Juana de Vega no le hubiese gustado que la fundación gastase dinero en celebraciones por ella, por eso se quiso que los actos organizados sirviesen para reivindicar el papel que tuvieron no solo ella sino muchas mujeres de su época, del siglo XIX y principios del XX, de las que en Galicia hay muchos ejemplos y en A Coruña especialmente. La historia contemporánea de A Coruña se puede explicar en base a mujeres como ella, Concepción Arenal, María Casares, Fanny Garrido, Rosalía, Isabel Zendal... Incluso el título del congreso no es específico de Juana de Vega, se titula Contemporáneas: Políticas, trabajadoras y hacedoras de la sociedad. Es un tema que interesa, el de las mujeres que en esa época buscaban su espacio. Yo siempre recomiendo un libro de Concepción Arenal, gran amiga de Juana de Vega: La mujer del porvenir.

Juana de Vega nunca quiso reconocimientos, los rechazó en vida y en sus testamento incluso dejó escrito que no quería un entierro con pompa y que iría en un carro de los pobres.

Quizá al ser mujer, en aquella época, estaba más acostumbrada a influir de forma indirecta. A través de las tertulias con intelectuales que organizaba, por los contactos con personalidades y destacados liberales, por su relación con la reina, en el exilio... Se podrá conocer más sobre Juana de Vega con la nueva biografía sobre ella, que presentaremos en noviembre en A Coruña, también dentro de esta celebración del 150 aniversario. Es una biografía de Xosé Ramón Veiga que edita Galaxia. Ha sido un trabajo complicado pero hacía falta una biografía más profunda y más investigación. El autor ha conseguido fotografías inéditas a través de una familia a la que Juana de Vega le había dejado cosas personales. Se va a realizar además una exposición itinerante, que comenzará en diciembre en A Coruña e irá por varias localidades y en cada una se intentará que haya un ciclo de conferencias sobre la mujer en esa época.

Juana de Vega tenía miedo de que no se cumpliesen sus deseos tras su muerte y por eso pidió un patronato con siete banqueros o comerciantes, y usted es las dos cosas. Hubo muchos problemas para poner en marcha la fundación, hubo que reorientar los fines originales, pero sus deseos se están cumpliendo.

La fundación tuvo una vida complicada al inicio, no se llegó a un acuerdo de colaboración con la Diputación, por ejemplo. Pero se administró el patrimonio que ella dejó y se intentó rentabilizar. Ampliamos el fin inicial de la escuela de agricultura, tenemos una visión amplia, de desarrollo del rural. Pero también nos preocupa el buen uso de la energía eólica, aprovechar condiciones como los Camiños de Santiago en los concellos rurales donde se está perdiendo población. La suerte fue que la fundación cayó en el ámbito del Banco Pastor y los presidentes Pedro Barrié y Carmela Arias se preocuparon por defender su patrimonio, igual que Luis Torres, que hizo mucho por recuperar el patrimonio inmobiliario, porque muchas de las leiras que ella dejó acabaron convirtiéndose en solares y eso siempre suscita interés. Fue una pelea larga. Joaquín Arias, además de vicepresidente de la fundación era registrador de la propiedad y le dedicó mucho tiempo. Que su patrimonio llegase hasta hoy es el esfuerzo de mucha gente. A partir de los ochenta empezamos a vender en subasta pública como ella pide, parte de su patrimonio y a invertirlo en valores, en deuda. Es la base de una fundación para poder hacer actividades y tener un poco de criterio propio.

Su legado está hoy plenamente vigente.

Ella no solo fue una pensadora, también mujer de acción, influía, creía en la sociedad civil. Ella generaba sociedad civil. Probablemente lo que más le gustaría es ver que sigue hoy viva la fundación y sigue haciendo cosas para mejorar la sociedad, la educación, la ayuda a los desfavorecidos. Fue una mujer preocupada por la sociedad en la que vivía, por mejorarla.

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