Estos son los empleos de la construcción más difíciles de cubrir en A Coruña

Carpinteros, montadores, instaladores electricistas, conductores de grúa y peones son los puestos más demandados | La patronal apela a convencer a jóvenes y mujeres y atraer extranjeros | Sindicatos aluden a “malas condiciones”

Trabajadores de la construcción en la obra del paseo marítimo en Orillamar en diciembre. |   // IAGO LÓPEZ

Trabajadores de la construcción en la obra del paseo marítimo en Orillamar en diciembre. | // IAGO LÓPEZ / R. D. Rodríguez

Carpinteros de aluminio, metálico y pvc, montadores de este tipo de carpintería, instaladores electricistas de edificios y viviendas, conductores u operarios de grúa fija, móvil o en camión. Estos empleos de la construcción figuran en el catálogo del Servicio Estatal de Empleo Público (SEPE) que cada tres meses actualiza por provincias las profesiones cuyas ofertas de empleo son más difíciles de cubrir. En A Coruña, este sector se suma al del mar —en concreto, a los trabajos que realizan los tripulantes de los barcos— y al de la práctica deportiva —en especial, entrenadores— como aquellos en los que es más complejo gestionar la cobertura de puestos vacantes. El juicio que las asociaciones de la construcción y los sindicatos del sector hacen de la dificultad para encontrar trabajadores para estos empleos apunta a dos direcciones: las primeras lo atribuyen a la “falta de relevo generacional”; los segundos, sin omitir la incidencia de esta causa, resaltan las “malas condiciones” de los trabajos.

La Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de La Coruña (Apecco) puntualiza que el catálogo del SEPE refleja ahora una demanda de puestos que ya se acusa desde “unos cinco años antes”. Su presidente, Diego Vázquez Reino, alerta de que la falta de jóvenes en el sector es una “amenaza para su productividad” y alude a tres retos para enfrentarse al problema, para los que reclama la participación de las administraciones públicas.

“Primero, hay que convencer e ilusionar a nuestros jóvenes para que vuelvan a tener interés por las profesiones técnicas. Hay carreras de futuro en la construcción. Segundo, tenemos que convencer a las mujeres de que pueden aportar muchísimo, porque las que han entrado en los últimos años se han consolidado, y ya representan un 11% que, aunque no es suficiente, es relevante. Y tercero, hay que importar trabajadores de otros países con protocolo supergarantizados, tenemos que hacerlo con garantías y con las mismas condiciones que nuestros trabajadores para que se reciclen en su país de destino y puedan tener una oportunidad de vida profesional en un sector en el que van a estar mucho tiempo”, resume Vázquez Reino.

El presidente de Apecco, al igual que el de la Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios (Aproinco), Juan José Yáñez, sitúa otros puestos del sector entre los más demandados, desde albañiles y oficiales de primera y segunda de albañilería a peones de obra y peones especialistas. “Desde la crisis inmobiliaria de 2008 se perdieron más de un millón y medio de trabajos en la construcción y a día de hoy siguen vacíos más de 700.000. Se ha ido mucha gente y no ha querido volver. Y es muy difícil incorporar gente joven a un sector que envejece y que tiene un problema grave de falta de mano de obra cualificada, y no tan cualificada”, expone Yáñez. “Con esta situación, las obras se encarecen y cuando quieres contratar a cuadrillas enteras para meter en una obra tienes que esperar hasta finales de año a que estén disponibles”, añade como consecuencias.

Vázquez Reino y Yáñez destacan los esfuerzos en formación que se hacen por parte del Clúster de la construcción o de la Confederación Nacional de la Construcción, que contrastan con la poca cobertura en cursos y esa preocupante falta de interés de los jóvenes por sus profesiones. Los sindicatos con representación en la construcción coinciden en que para lograr esa “atracción” por el sector es necesario ofrecer mejores condiciones.

“Los empresarios deben ofrecer un estado razonable de bienestar a sus empleados”, defiende el secretario comarcal de CCOO en A Coruña, Cristóbal González. “Es difícil que haya relevo porque se ha expulsado mano de obra al extranjero o a otros sectores más precarizados”, alerta Ángel Iglesias, secretario general de UGT. “Para evaluar por qué estos trabajos no resultan atractivos hay que preguntarse cómo son sus condiciones”, concluye Xabier Filgueira, secretario comarcal de la CIG.

A las características laborales han aludido otras fuentes consultadas por este diario para analizar por qué en el sector deportivo (gimnasios, centros deportivos) y en el del mar también resulta difícil cubrir puestos vacantes, como refleja de nuevo el catálogo del SEPE. Respecto al primer ámbito, se apunta a la baja remuneración, lo que motiva que muchos profesionales trabajen por cuenta propia. En el sector de los barcos, donde entre otros puestos hay demanda de maquinistas, mecánicos navales y marineros y mozos de cubierta, los sindicatos señalan las “incomodidades a bordo” y la “caída de los sueldos”.

Suscríbete para seguir leyendo