El Concello de Betanzos ha elaborado un estudio económico con motivo del nuevo concurso público que ha abierto para seleccionar a una empresa que se encargue de la gestión del complejo deportivo de O Carregal por un período máximo de dos años (un año y otro posible de prórroga). Este documento muestra un importante dato: la recuperación de usuarios tras el estallido de la crisis sanitaria es lenta. En concreto, el pasado mes de octubre se contabilizaron 821 abonados, frente a los 1.208 de media que había en 2019. La cifra en 2020 de 702 y de 520 en 2021, según recoge este análisis sobre los ingresos y los gastos de esta instalación deportiva.
La reducción del número de socios también se hace notar en los ingresos que ha recaudado la gestora de la piscina. De los 592.590 euros de hace tres años se pasó a 243.271 euros en 2020, mientras que en 2021 el dato fue de 209.152. El cálculo del Concello es que si los abonados se mantienen a final de año igual que en octubre de este año, los ingresos serían de 330.214 euros.
El estudio económico advierte que “los costes previstos en las líneas precedentes para la gestión del servicio durante un año” suponen 551.338 euros, “se estima que la prestación del servicio, en las actuales circunstancias resulta deficitaria”, ya que faltarían 221.173 euros.
El Gobierno local ha abierto un nuevo concurso para la gestión de la instalación deportiva por un período máximo de dos años (un año y otro posible de prórroga). El valor estimado del contrato es de 442.347 euros frente a los 390.846 euros de la primera licitación, 31.000 más al año. El Ayuntamiento intentó contratar por la vía de urgencia y mediante un procedimiento negociado el servicio después de que el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de la Comunidade Autónoma de Galicia (Tacgal) anulase la adjudicación que formalizó el pasado agosto a la empresa Servicios Deportivos de Galicia SL (empresa que gestiona de forma temporal las instalaciones).
Las bases del contrato que ha licitado el Concello establecen que solo será objeto de la concesión la piscina situada en el interior de este complejo deportivo, es decir, queda excluida expresamente la externa. El Ejecutivo local estipula que el adjudicatario deberá ofertar las correspondientes clases de natación y actividades de yoga, pilates, bike, zumba y bádminton y hacerse cargo del mantenimiento de las instalaciones, salvo aquellas reparaciones que afecten a la estructura del edificio.
