El refuerzo en la vigilancia de los puntos limpios solicitado a las fuerzas de seguridad por el Consorcio As Mariñas tras registrarse reiterados robos, destrozos y agresiones, ha comenzado a surtir efecto. La Guardia Civil de Abegondo, en atención al escrito remitido por el ente supramunicipal sobre la situación de inseguridad de los puntos limpios, ha iniciado una intensificación de sus labores de vigilancia en el recinto del municipio, lo que ha logrado ya sorprender in fraganti a dos ladrones, uno en el interior de la instalación, que huyó al ver a los guardias, y otro que esperaba en una furgoneta en el exterior.

Los agentes han reforzado la vigilancia en el punto limpio abegondés, sobre todo, en el horario de cierre. Fruto de esta vigilancia, la Guardia Civil de Abegondo sorprendió a las dos personas que cometían un robo el pasado 4 de noviembre a las 13.30. Pese a la huida de la persona que se encontraba dentro del punto, los agentes sí lograron identificar al que se encontraba fuera, en una furgoneta de alquiler.

La patrulla comprobó que el conductor es un varón de 43 años natural del ayuntamiento de Cambre, que cuenta con diversos antecedentes, según traslada el Consorcio As Mariñas. El conductor es investigado por un posible delito de hurto. Para ello, la documentación correspondiente ya ha sido remitida al juzgado, informa el ente comarcal.

El individuo que estaba dentro del punto limpio cuando los agentes les sorprendieron había hecho acopio de diverso material en un carro. No se trata de mercancía de gran valor, se estimó una valoración de 30 euros.

Fuentes de la investigación apuntan que se espera conocer información sobre los hurtos que se suceden en la red de puntos limpios del Consorcio a raíz de la detención del identificado en Abegondo.

El ente comarcal lanzó su última petición de ayuda en octubre, cuando alertó a las fuerzas de seguridad del Estado de una situación reiterada de “peligro” para la integridad física de los trabajadores y de daños de “importante valor económico”. El organismo consideró “grave” la amenaza de estos episodios para las personas trabajadoras de los recintos, como detalló en el escrito presentado en la Jefatura Territorial de la Guardia Civil de A Coruña.

La petición de refuerzo de la vigilancia lanzada el mes pasado se sumaba a una solicitud ya formulada a finales de 2021. El Consorcio aseguró en su escrito de octubre que la situación había sido “reiteradamente puesta en conocimiento de la autoridad competente”. El organismo detalló que los problemas permanecían sin atajar ni reducirse desde hacía meses. “Lejos de disminuir, se mantiene en el tiempo provocando una situación de puesta en peligro de la integridad física de las personas en el desempeño de su actividad laboral difícilmente sostenible y, por supuesto, que no puede ser consentida ni obviada”, escribió a la Jefatura Territorial de la Guardia Civil. Y recordó que el pleno había manifestado por unanimidad de sus ocho miembros la “necesidad imperiosa de colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado”.