La aldea de O Casal vuelve a desulmbrar a la comarca con sus luces navideñas

Este pequeño núcleo de Paderne atrae a numerosos curiosos con su decoración festiva y rivaliza con Vigo por atraer la atención de la estación espacial

Decoración navideña de O Casal, en Paderne.

Decoración navideña de O Casal, en Paderne.

La pequeña aldea de O Casal en el municipio de Paderne, ha vuelto a deslumbrar a la comarca betanceira estas fiestas navideñas. Sus Majestades de Oriente no necesitarán seguir el rastro de la estrella de Belén para dar con este núcleo de poco más de diez casas que rivaliza con Vigo en decoración navideña.

Decoración navideña de O Casal

Decoración navideña de O Casal

Esta localidad de la parroquia de Adragonte, concretamente el núcleo de Piñeiro, se ha convertido en parada obligada para selfies y posados. Y no es para menos. No falta un detalle. Hay noria, tiovivo, papanoeles gigantes, una carroza tirada por renos o una bola que no tiene nada que envidiar a la estrella de la muerte de La Marina de A Coruña. Por tener, en O Casal tienen hasta dos belenes. Y todo con el valor añadido de lo “feito na casa”, como reivindican los vecinos, que un año más han acondicionado en la marquesina de bus un entrañable portal compuesto por unos maniquíes, unas sábanas, cartulinas, un muñeco y celofán.

La aldea de O Casal vuelve a desulmbrar a la comarca

La aldea de O Casal vuelve a desulmbrar a la comarca / Antares Pérez

Y es que en O Casal, los adornos navideños son caseros, sin recursos públicos. La tradición arrancó hace unos años por el empeño de Bertón, un vecino de Piñeiro, y ha logrado a su vez cautivar a los más pequeños y estrechar lazos entre los mayores, que todos los años reutilizan las luces y compran unas pocas más en su afán por hacer sombra a Vigo y captar la atención de la Estación Espacial Internacional o el telescopio espacial James Webb.

La aldea de O Casal vuelve a desulmbrar a la comarca

La aldea de O Casal vuelve a desulmbrar a la comarca / Antares Pérez

Y este año han querido festejar por todo lo alto el regreso de la normalidad tras dos años de pandemia. Al atardecer, esta pequeña aldea resplandece con más de un millar de luces. Sus residentes preparan además más de una sorpresa para sorprender a los más pequeños de la casa y a todos los curiosos que quieran acercarse para contagiarse de su espíritu navideño.

Noria de O Casal

Noria de O Casal

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