Los supervivientes del tren entre A Coruña y Ferrol

Los pocos usuarios que optan por el ferrocarril frente al autobús destacan la comodidad y la facilidad para llevar mascotas, y reclaman mejoras en el servicio

Un tren de la línea entre A Coruña y Ferrol, en un andén de la estación de tren de San Cristóbal.

Un tren de la línea entre A Coruña y Ferrol, en un andén de la estación de tren de San Cristóbal. / Un tren de la línea entre A Coruña y Ferrol, en un andén de la estación de tren de San Cristóbal.

Son las 18.35 horas de la tarde del Día de Navidad. Siete viajeros se bajan en la estación de San Cristóbal, en A Coruña, del tren procedente de Ferrol, que cuenta con cerca de un centenar de asientos. Dicho de otro modo, este servicio no alcanzó ni el 10% de ocupación cuando alcanzó el final del trayecto. Este lunes, ya día laborable, en el convoy que hace el recorrido hacia la ciudad departamental a las 17.20 horas se montaron 18 pasajeros, es decir, un 18%. Esta escena es habitual en este servicio, que languidece desde hace varios años y que apenas ha notado la implantación de las bonificaciones para el transporte público por parte del Gobierno central.

Los pocos usuarios que todavía utilizan el ferrocarril, ¿por qué lo hacen? Verónica Díaz es una de ellas y viaja a bordo del tren desde A Coruña para visitar a su madre en Ferrol. Explica que es “muy cómodo” y que tiene más facilidades para llevar a su perro. “En el bus tienes que llevarlo en la bodega”, asegura. En la misma situación está Miguel Fernández, que elige este medio de transporte para desplazarse entre la ciudad y Betanzos para estar con su familia. En su caso, va junto a su gato, Tiger. “Aquí puedo llevar a la mascota al lado”, señala.

Verónica Díaz usa el tren para ir de Ferrol a A Coruña porque puede viajar con su perro.

Verónica Díaz usa el tren para ir de Ferrol a A Coruña porque puede viajar con su perro.

Eva Clemente es otra de las personas que todavía se sube a bordo del tren de la línea a Ferrol. Lo hace para desplazarse desde A Coruña a Pontedeume para pasar el día con su hijo. Afirma que prefiere “venir en tren antes que en autobús” porque se tarda “lo mismo”. Relata que probó la opción del autobús y que no le gustó. Además, reclama mejoras en el servicio del tren. “Es una pena que no se potencie. La Xunta debería promocionarlo”, asegura.

La oferta de horarios que ofrece Renfe no ayuda a captar nuevos pasajeros. Por ejemplo, los domingos por la mañana es prácticamente imposible poder hacer uso de este servicio. El primer tren parte de A Coruña a las 6.37 horas de la mañana y no hay otro convoy hasta las 15.04, es decir, durante ocho horas no hay ningún vehículo disponible. Por la semana esta carencia se suple con un Alvia que sale de la urbe coruñesa a las 12.02, aunque, eso sí, a mayor precio y con menos paradas.

Miguel Fernández usa el tren para ir de A Coruña a Betanzos.

Miguel Fernández usa el tren para ir de A Coruña a Betanzos.

El portavoz de la Plataforma en Defensa do Tren A Coruña e As Mariñas, Alberto Díaz, advierte que la intención de Renfe es “el cierre de la línea”, igual que ocurre en otros servicios de Media Distancia en España. Además, hace hincapié en que la mayoría de los convoyes que se desplazan entre A Coruña y Ferrol no cuentan con interventor por falta de personal en la empresa pública, lo que en la práctica significa que no hay control sobre si la gente ha comprado o no de billete.

Sobre los horarios, Díaz explica que Renfe repuso hace pocas semanas los trenes que circulaban a mediodía “por la presión social” y que habían dejado de funcionar al inicio de la crisis sanitaria del COVID. En concreto, los de las 14.10 horas y las 15.04 horas, uno para cada sentido.

La línea férrea entre A Coruña y Ferrol tiene un recorrido de 79,8 kilómetros y el tiempo que los convoyes tardan en realizarlo es de cerca de 80 minutos. A lo largo de ese trazado hay 81 curvas y 15 rampas, aunque solo son cuatro los túneles. Entró en servicio en 1913 y desde entonces no ha sido objeto de ninguna mejora relevante.

Desde hace décadas, ayuntamientos y usuarios reclaman al Estado que reforme esta línea para ofrecer un mejor servicio, pero la única propuesta que ofrece el Ministerio de Transportes en la actualidad es la supresión de un paso a nivel en Betanzos. A la pregunta de los senadores del PP Miguel Tellado y Verónica Casal sobre las inversiones previstas por el Gobierno para hacer posible desplazarse entre las dos ciudades en tren en 40 minutos, el Ejecutivo central respondió que pretende eliminar el paso a nivel del puerto brigantino, pero que por el momento no puede hacerlo al no contar el proyecto con el visto bueno del Concello, por lo que busca una alternativa. Lo que no mencionó el Estado fue el baipás que evitaría el paso por la estación de Infesta para realizar una inversión de la marcha.

Menos de 10.000 usuarios de tren y 220.000 de bus

La Xunta denuncia que la alternativa del tren no es atractiva y que “según los datos de la propia Renfe, hasta septiembre, menos de 10.000 personas viajaron en tren entre A Coruña y Ferrol, frente a las 220.000 que se desplazaron en autobús”. “Las condiciones de los servicios ferroviarios de esta línea no están siendo útiles a los usuarios”, indica en una respuesta a una pregunta de los diputados Mercedes Queixas, Ramón Fernández, Luis Bará y Paulo Ríos Santomé, del BNG.

En cuanto al efecto de las bonificaciones del transporte público, el Ejecutivo gallego detalla que el bus entre las dos ciudades ha pasado de “una media de 24.000 pasajeros al mes antes del verano a tener más de 35.000”.

Renfe se niega a hacer públicos los datos de viajeros, según contestó a una solicitud de acceso a la información pública. “Si la información sobre las cantidades vendidas es suficientemente detallada, además de ser susceptible de perjudicar los intereses comerciales del vendedor, puede incluso llegar a constituir información que está prohibido comunicar a los competidores”, afirmó.

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