Golpe al patrimonio marinero de Sada

‘Balbina’, el último ‘patexeiro’ de Sada, se hunde tras ser declarado patrimonio cultural

El Concello realiza gestiones para reflotar la embarcación, de su propiedad, y solicitará presupuestos para su rehabilitación

Fotografía antigua de ‘Balbina’.  | // ASOCIACIÓN OS PATEXEIROS

Fotografía antigua de ‘Balbina’. | // ASOCIACIÓN OS PATEXEIROS / Antares Pérez

Balbina, la embarcación rescatada del desguace por la Asociación Cultural e Mariñeira Os Patexeiros y adquirida por el Concello de Sada por su valor patrimonial, se hundió en Nochebuena. Esta icónica embarcación, el último patexeiro de Sada, permanecía fondeada en el puerto de Lorbé y sucumbió por la falta de un refugio seguro, reclamado insistentemente por la entidad que más ha velado por su conservación.

El naufragio se produce medio año después de que el Diario Oficial de Galicia decretase la inclusión de Balbina en el censo de patrimonio cultural de Galicia en la sección de embarcaciones tradicionales y barcos históricos.

A consulta del BNG, el concejal de Cultura y Turismo, José Luis Tellado, explicó en el último pleno que el Concello sadense reflotará la embarcación cuando la situación del mar y la marea lo permitan y solicitará varios presupuestos para su restauración: “Cuando nos den los presupuestos miraremos de arreglarla”, afirmó el edil, que explicó que se había puesto en contacto con Os Patexeiros para solicitar consejo.

El doloroso hundimiento de este patrimonio marinero demuestra hasta qué punto resultan inútiles las catalogaciones si no van acompañadas de medidas efectivas por parte de las administraciones para conservar sus bienes culturales y etnográficos.

'Balbina' durante los trabajos de restauración realizados por Os Patexeiros

'Balbina' durante los trabajos de restauración realizados por Os Patexeiros

Balbina es patrimonio municipal desde febrero de 2021, tras acordar el pleno de Sada su adquisición por la “relevancia histórica y patrimonial” de esta embarcación, única en su tipología y testimonio de una actividad esencial en el pasado de la villa marinera.

La adquisición de esta lancha se anunció en aquel momento como el primer paso para dotar al último patexeiro de un pantalán-museo o un refugio en tierra que hiciese de Balbina un “gran atractivo turístico para la villa”. No ha sido así. Las gestiones para dotar a esta lancha de cobijo se estancaron. Sin refugio, fondeada en Lorbé y sin los cuidados precisos, Balbina se convirtió en una víctima fácil del temporal que sacudió la costa a finales de año.

Su hundimiento fue denunciado por el BNG, que considera “incomprensible” que el Gobierno local no tomase “medidas preventivas para evitar este desenlace” pese a “las alertas meteorológicas”. Los nacionalistas admiten que no se puede achacarse en exclusiva la responsabilidad al actual Ejecutivo y lamentan la “falta de premura y de colaboración con otras instituciones” para que las gestiones llegasen a buen puerto.

El futuro de Balbina está en el aire. Capitanía ha reclamado ya que se reflote esta embarcación para evitar accidentes. El tiempo dirá si este trance marca el punto final de su historia o abre una muesca más en un casco curtido en tempestades.

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