Monbus descarta un conflicto laboral tras el disparo de balines a dos buses de Betanzos

El ataque solo provocó daños en las lunas | El suceso se registró al poco de salir los vehículos de cocheras | Los conductores, únicos ocupantes, no sufrieron daños

La Guardia Civil investiga el ataque, supuestamente con una pistola de balines, a dos autobuses perpetrado a primera hora de la mañana del miércoles en Betanzos. Los buses, de la empresa Monbus, forman parte de la flota del servicio integrado, dedicados al transporte escolar y a una línea de transporte regular, y recibieron varios disparos pasadas las siete de la mañana, al poco de salir de cocheras, cuando circulaban por el paseo Ramón Beade y la Avenida Saavedra Meneses.

Cuando se registró el ataque, solo se encontraban los conductores en el interior de los vehículos. Los disparos provocaron desperfectos en unas lunas, sin registrarse daños personales. Según informan desde la empresa, los dos buses pudieron realizar el servicio con normalidad, dado que los autocares disponen de doble ventanal y los disparos solo provocaron daños en la luna exterior.

La Guardia Civil investiga al autor o autores de este ataque, similar a otro que se registró el pasado 3 de octubre en Fene, en un autobús que cubría la línea Pontedeume-Ferrol. Este ataque se registró también pasadas las siete de la mañana, aunque en esa ocasión sí había pasajeros en el interior.

Un testigo afirmó haber visto a un hombre con capucha efectuar los disparos en el entorno del parque Pablo Iglesias, muy cerca de la cochera de Transportes Rivas, según informó Onda Cero.

Según ha podido saber este diario, se han registrado otros actos vandálicos contra vehículos de Monbus.

La alcaldesa de Betanzos, María Barral, compareció este miércoles ante los medios para hacer un llamamiento a la “tranquilidad”. La regidora enmarcó los ataques en un “conflicto laboral”. “No es la primera vez, ni la segunda, ni la tercera”, apuntó la mandataria, que afirmó estar en contacto permanente con la Subdelegación del Gobierno por este asunto.

Barral recalcó además que todo apunta a que los disparos se realizaron con un dispositivo de aire comprimido y no con un arma de fuego.

La empresa Monbus niega que no esté inmersa en ningún conflicto laboral, aunque admite que los dos ataques pueden estar “relacionados con alguna central u organización sindical”. “Se trataría en todo caso de algún tipo de ataque aislado de motivación desconocida”, apunta.

La empresa deja claro aún así que “no está en disposición de señalar a nadie en concreto como responsable” de este suceso, que considera “completamente deplorable” y que “pudo poner en riesgo la integridad de los dos conductores”.

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