Montes Claros, el castro de A Laracha desde el que divisar a todos los ártabros

El equipo de arqueología liderado por Puri Soto comenzará esta semana la segunda excavación en el yacimiento

Puri Soto, segunda por la derecha, y su equipo junto al alcalde en el castro de Montes Claros.   | // L. O.

Puri Soto, segunda por la derecha, y su equipo junto al alcalde en el castro de Montes Claros. | // L. O. / Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

Daniel Abelenda Lado

El lugar pedregoso elevado de Montes Claros sirvió durante siglos como asentamiento estratégico para una población, la ártabra, que contaba con una facilidad exclusiva: podía disponer de todas las rutas, recursos materiales y alertas de la comarca con tan solo alzar la vista. El castro de Montes Claros, en A Laracha, es uno de los restos de la Edad de Hierro que más interés suscita entre los arqueólogos por su gran tamaño, pese a encontrarse en el norte de Galicia, y porque es una llave para conocer más a los pueblos prehistóricos de la zona, que pasaron, en cuestión de poco más de mil años, del Neolítico a convivir con los romanos.

Excavación previa en la que se aprecia la muralla de piedra.   | // L. O.

Excavación previa en la que se aprecia la muralla de piedra. | // L. O. / Daniel Abelenda Lado

La arqueóloga Puri Soto encabezará la próxima semana las tareas de excavación en el terreno castrexo que se prolongarán durante todo el mes de abril. Será la segunda desde que el Concello de A Laracha adquirió los terrenos para investigar el pasado que esconde el cerro, situado a apenas cinco minutos en coche del centro de la localidad. “Es la continuación de la gran cata que hicimos en la puerta nordeste y de naciente, que era donde había restos de excavaciones antiguas no reglamentadas” explica Puri Soto. “Los antiguos dueños del pazo de Montes Claros, que eran propietarios también del castro, habían hecho alguna excavación con cierto conocimiento, pero sin tener la formación necesaria”, añade.

En las primeras labores encontraron una pequeña estructura de piedra en el acceso al castro, entre los torreones de la muralla. Junto a ella hay varios huecos realizados sobre la roca que acumulaban agua, aunque todavía se desconoce la función exacta que tenía, tarea que se llevará a cabo en esta segunda intervención.

La ubicación del castro no fue casual. “Desde allí tenían una visual fácil hacia el monte Xalo, en el este, para guiarse en la ruta hacia Betanzos y Lugo; al oeste se ve el monte Neme, donde obtenían recursos de estaño y oro; hacia el norte podían ver el mar y comunicarse con el castro de la playa de Baldaio y, por el sur, tenían una vista y un acceso privilegiado por un cauce fluvial hacia las tierras altas de Cerceda”, describe Soto.

Por la proximidad al Monte Neme, la arqueóloga sospecha que este poblado podía estar dedicado al trabajo de los metales. Además, estaban situados en un lugar preferente en la comarca, en las orillas del río Anllóns, y en el medio de la calzada romana. La vía libre hacia el mar, que se puede observar a simple vista desde la parte más alta del castro, facilitaría las comunicaciones comerciales con los poblados situados en la costa. “Por la altura de los muros y la extensión, era un castro importante para los ártabros”.

Confirman casi con total seguridad que el castro se formó en la época prerromana y que pervivió durante y hasta después de la romanización. En el entorno se han ido transmitiendo numerosas leyendas y mitos sobre el origen del monte. Lejos de tapar el valor del castro, los vecinos lo han convertido en un estrato que han mantenido con vida durante generaciones.

La arqueóloga sospecha también el origen que pudo tener el asentamiento. La roca con una hendidura del tamaño y la forma de un pie humano, junto a la de una pezuña de caballo, hace pensar a los expertos que esto era algún tipo de lugar sagrado o en el que realizar rituales. “Se han encontrado rocas con pisadas similares en otras zonas de Galicia y estaban situadas fuera del castro cercano, por lo que cabría la posibilidad de que el monte tuviese algún tipo de significado ritual antes de ser convertido en un lugar de residencia definitivo”, aventura Puri Soto.

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