La Xunta aprueba definitivamente el plan para dotar al polígono de Sabón de más usos comerciales

La Xunta ha dado el visto bueno definitivo a la última modificación puntual de las normas subsidiarias que afectan al plan del Concello de Arteixo en el polígono industrial de Sabón. El planeamiento propone adaptar el entorno para facilitar la instalación de negocios dedicados al sector servicios y a la venta directa al consumidor, que convivirán con los actuales, orientados a la industria.

El Diario Oficial de Galicia (DOG) recogió este martes la resolución favorable de la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, que insta al Concello arteixán a redactar un documento refundido en el que se incorporen las modificaciones realizadas. El cambio aprobado por el organismo autonómico tiene como objetivo la creación de una ordenanza industrial de actividades económicas y de servicios en la que se diferenciarán tres zonas: borde residencial, borde ambiental e interior.

Se trata de la tercera modificación sustancial al plan del polígono de Sabón desde que comenzó a plantearse en el año 1965 con el fin de adaptarlo a los tiempos. La primera se orientó a habilitar los espacios que ahora recogen los recintos deportivos y los centros educativos del centro de Arteixo. La segunda fue una modificación de parcelas para usos terciarios y comerciales.

Ahora, este tercer cambio en el planeamiento, que está todavía en trámites, busca dotarlo de actividades económicas más diversas, que mezclen el sector industrial y el comercial y de servicios. “Había mucha demanda y poca oferta de estos espacios”, comenta el concejal de Urbanismo de Arteixo, Alberto Castro. Entre las intenciones se encuentra la posibilidad de permitir nuevas áreas de supermercados, seguros mutuos o sucursales bancarias. Afecta a la instalación de cafeterías y locales de hostelería, que antes tenían que estar vinculados a la actividad de empresas industriales asentadas en el polígono. También beneficia a la instalación pistas de pádel y áreas para actividades de tiempo libre.

Aunque gana peso el sector servicios, desde el Ejecutivo local quieren conseguir un equilibrio dentro del polígono y que, a su vez, se compenetre con la nueva instalación de Morás. Prevén que este último, en el que comienzan a levantarse las primeras naves, se especialice en el sector industrial más pesado y que deje otros ámbitos más ligeros y diversos para Sabón. Confían en distribuir el resto de la actividad industrial hacia la zona del puerto exterior. A su vez, dentro de Sabón, aseguran que se buscará “tratar a todas las parcelas por igual”, comenta Castro, con el fin de que todas tengan la oportunidad de destinarse a cualquier uso permitido de actividad económica.

Estas nuevas funcionalidades que el plan prevé están limitados. Se prohíbe de forma expresa la utilización residencial de viviendas. Tampoco estará permitida la instalación de complejos y negocios dedicados al ocio nocturno. “Defendemos la actividad empresarial, pero no queremos que Sabón sea una zona de discotecas”, afirma el concejal de Urbanismo. Fuentes del Gobierno arteixán indican que este tipo de negocios es incompatible con las demás instalaciones del entorno. Asimismo, recalcan que tampoco se pretende habilitar un centro comercial de grandes dimensiones. “Deben plantearse por planes especiales o proyectos supramunicipales”, apunta Alberto Castro. “No queremos que Sabón se convierta ni en Pelícano ni en Marineda”, señala el edil de Arteixo. El plan enviado por el Concello y que aprobó la Xunta fija que a estas superficies no se podrá acceder a través de las vías interiores del polígono.

Circunvalación en Rañobre

La modificación del planeamiento de Sabón incluye la habilitación de una nueva vía de circunvalación situada en la zona norte y noroeste del polígono. Afectará al borde de la zona industrial con los núcleos de población de Rañobre y O Igrexario, en la parroquia de Oseiro. Este vial servirá como límite físico para el polígono de Sabón y, además, hará de cinturón de seguridad en caso de que sea necesaria una evacuación de la zona o que haya que cerrar el acceso. “Separamos al mismo tiempo un núcleo de población con un vial para que el polígono no crezca hacia allí”, justifica el concejal, Alberto Castro.

En el documento refundido, apunta, se detallará la fijación de esta vía, que aparecía en unos planos y en otros no estaba reflejada. Esta carretera dará servicio desde los núcleos el norte del municipio hasta la zona de la playa de Sabón. Bordeará el polígono y dará acceso a la carretera que lleva a Suevos.

Se creará una ordenanza dotacional y de equipamientos públicos y privados; y otra de espacios libres y zonas verdes. Quedan excluidos de este último sistema el río Arteixo y las láminas de agua del embalse de O Rosadoiro. A nivel urbanístico, este cambio en el plan afecta a todo el suelo de Sabón clasificado como urbano consolidado, más de 3.146.432 metros cuadrados. Supone un aumento del aprovechamiento máximo de un 26%.

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