Nuevas vidas con certificado de la Reserva

Dos emprendedores relatan a LA OPINIÓN su experiencia tras apostar por el ecoturismo en As Mariñas

Edurne Galindo, gerente de Onda do Pedrido.

Edurne Galindo, gerente de Onda do Pedrido. / Víctor Echave

Adrián G. Seoane

“Nos dedicamos a hacer rutas por toda la zona de la Reserva de la Biosfera y al alquiler de kayaks, canoas y pádel surf”, explica la gerente de Onda do Pedrido de Miño, Edurne Galindo Rodríguez, que compagina la organización de rutas de aventura con la gestión de una asesoría energética. Galindo lleva dedicándose al senderismo en entornos naturales desde 2021, cuando decidió reiventarse tras haber sido DJ, tenido su propia tienda de ropa, recorrido toda España vendiendo mojitos por las ferias medievales y ejercido como comercial para compañías telefónicas y energéticas. Hace un par de años decidió dar un giro a su vida para poder disfrutar de la naturaleza en toda su expresión.

Un caso similar es el del bilbaíno Alain Lago Areitioaurtena, que se mudó a Galicia junto con su mujer cuando a ella le hicieron una “buena oferta de trabajo” en A Coruña. “He trabajado en la dirección de hoteles de cadenas importantes, tanto a nivel nacional e internacional”, explica Lago. “Pedí una excedencia y, al final, buscando y buscando, me encontré con Casa Grande do Soxal”. El establecimiento, en plena naturaleza, ofrece ahora alojamiento y restauración en un entorno único.

Alain Lago

Alain Lago / L.O.

Y es que la Reserva da Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo se está convirtiendo en uno de los destinos turísticos más demandados por muchos visitantes que deciden venir a descubrir Galicia. Sus paisajes naturales, que esconden tesoros como el río Mero o el Mandeo, sus bosques atlánticos compuestos por árboles centenarios o sus espacios libres de la acción del ser humano son solo algunas de las razones que llevan a muchas personas a elegir la Reserva como lugar de desconexión.

Onda do Pedrido se basa, más que en el alquiler, en promover las rutas que organizamos, porque al final es ahí, en la naturaleza, donde hacemos piña de gente y se conoce todo el mundo”, destaca Galindo. “Lo que tenemos claro es que, estando en el entorno en el que nos encontramos, lo que queremos es potenciar productos de kilómetro cero y de proveedores locales”, señala, por su parte, Lago.

Vista desde una de las habitaciones de Casa Grande do Soxal.

Vista desde una de las habitaciones de Casa Grande do Soxal. / L.O.

Este auge del turismo rural ha impulsado a la Reserva da Biosfera a ofrecer un programa de formación que otorga una triple certificación de calidad: la del Sitced (Sistema de Calidad Turística en Destinos), dependiente de la Secretaría de Estado de Turismo, la del Club de Ecoturismo de España y la de la propia Reserva. Tanto Galindo como Lago recomiendan que otras empresas realicen esta formación, ya que “la Reserva te ayuda mucho con la promoción y publicidad y tienes la oportunidad de contactar con otras empresas que apuestan por el turismo sostenible”.

Edurne Galindo posa en O Pedrido con varios participantes en una de las actividades.

Edurne Galindo posa en O Pedrido con varios participantes en una de las actividades. / Víctor Echave

“La Reserva hace que tu empresa se enfoque en lo ecológico y natural”, subraya Galindo. “La idea me pareció muy buena, porque lo que la Reserva quiere es que nos asociemos entre todas las empresas que nos dedicamos a esto”, señala Lago. Ambos ya han completado la formación y ahora esperan a recibir los resultados de sus evaluaciones, que conocerán en enero.

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