Carmena Bedmar | Pintora

“Quería retratar los rincones del Oleiros que he disfrutado sobre todo con mis hijas”

Esta madrileña que lleva 43 años en el municipio expone 36 óleos en A Fábrica

Carmena Bedmar, en A Fábrica

Carmena Bedmar, en A Fábrica / Arcay/Roller Agencia

M. Villar

Carmena Bedmar Jiménez es madrileña pero lleva más de cuarenta años viviendo en Oleiros, en Perillo. Aficionada a la pintura desde niña, ha ido formándose durante años y hoy jueves inaugura a las 20.30 horas su primera exposición individual en el centro cultural A Fábrica de Perillo. Oleiros, onde vivo, amo e soño, es el título de la muestra que podrá visitarse hasta el día 30 de este mes.

¿Cómo surgió esta exposición dedicada a Oleiros?

Había mucha gente que llevaba tiempo animándome a organizar una exposición. Yo había estado en algunas individuales en Madrid. La verdad es que surgió como un reto, me propuse hacerlo como una meta. Para una muestra tienes que tener un tema común y pensé en que fuese Oleiros porque como dice el título, es donde vivo, donde amo a mi familia y mi vida, y donde sueño. He retratado sobre todo rincones que he ido descubriendo en estos 43 años que vivo en Oleiros, sobre todo los descubiertos con mis hijas, cuando íbamos a la playa, o en tantas sesiones que tienen ido a los cuenta cuentos de las bibliotecas, a teatro.

¿Son todos óleos?

Sí, son 36 óleos, de distintos formatos, sobre todo paisajes. Hay muchos de la costa de Dexo. Pero también aparecen bodegones, frutas, también animales como los cisnes de la ría.

La exposición es casi una colección de imágenes icónicas de Oleiros. Desde el surfista en Bastiagueiro hasta las vistas desde el faro de Mera, el castillo de Santa Cruz o las remeras de Mera.

Son muy reconocibles, creo que la gente se va a sentir identificada con ellas. Yo al llevar más de cuarenta años aquí he visto cómo ha ido evolucionando Oleiros, han desaparecido algunas cosas y han aparecido otras. Galicia es muy bonita y Oleiros también y tiene mucha actividad cultural y artística.

Es su primera exposición individual, no se dedica a la pintura como profesional.

No, yo siempre advierto que soy aficionada. Me gustaba la pintura desde muy pequeña pero hasta los 17 no fui a una escuela para aprender a pintar. Después estuve formándome en distintos lugares y al venir para Galicia encontré una profesora muy buena y empecé a soltarme con el óleo.

Son casi cuarenta cuadros. ¿Cuánto tiempo ha requerido?

Me ha llevado su tiempo, la verdad. La pandemia me vino divinamente para trabajar. Luego tuve que parar un poco por un problema que tuve en las manos. Tenía muchos cuadros empezados, que fui terminando.