La Valedora insta a Cambre a tramitar las denuncias por el ruido de ladridos y perros descuidados

La Valedora do Pobo recuerda a Cambre su deber de tramitar las denuncias cursadas por incumplimientos de ordenanzas municipales o leyes. El organismo autonómico insta al Ayuntamiento a actuar “con la diligencia debida y en sus correspondientes plazos” después de que una vecina remitiera un escrito en el que aseguraba que ella y algunos residentes en la zona habían presentado reiteradas quejas a la Policía Local, al Ayuntamiento y al Seprona, por ladridos, aullidos y lamentos de dos perros que pasan de 12 a 14 horas al día solos en el patio de la finca urbana contigua a sus viviendas.

Un informe de la Policía Local detalla que se cursaron 16 denuncias y se instruyeron diligencias en dos ocasiones por distintas infracciones desde 2022. La Valedora, sin embargo, apunta que “no se proporcionan datos sobre los procedimientos tramitados y, en su caso, las sanciones impuestas”. La recomendación de la institución consta como aceptada por el Concello.

El cuerpo policial municipal cursó denuncias al responsable de los animales por distintos motivos: infringir la ordenanza y la ley que regulan la tenencia de animales, vulnerar la norma municipal sobre la protección contra la contaminación acústica e infringir la ley de protección de la seguridad ciudadana por la falta de respeto y consideración a los agentes y por causas desórdenes en las vías, espacios o establecimientos públicos ocasionando una alteración grave de la seguridad ciudadana. La Policía Local, además, instruyó diligencias, que fueron remitidas a la Guardia Civil para su remisión al juzgado de guardia, por atentado a agente de la autoridad, resistencia y delito de violencia de género por malos tratos físicos por hechos en los que resultaron lesionados dos agentes municipales, detalla el informe remitido por el Concello.

El cuerpo policial cambrés también instruyó diligencias al juzgado de guardia por delitos contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia.

La Valedora sostiene que “es obligado que los poderes públicos respondan con contundencia frente a conductas reprobables como las abordadas en la problemática en que se basa esta queja y es necesario dar un papel significativo a la labor educativa y de sensibilización de que maltratar no significa sólo violencia extrema, sino que abarca actuaciones más habituales de lo necesario”. Apunta que “con respecto a los animales que son objeto de un trato apropiado, han de establecerse las normas necesarias para que la convivencia ciudadana y con los animales sea cordial y fluida” y que los dueños deben “adoptar las medidas necesarias para evitar las molestias y los demás daños que sus animales puedan provocar, así como la identificación”. Aboga por “combinar la disuasión que supone la imposición de sanciones administrativas con el ejercicio proactivo de la sensibilización y concienciación”.

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