Particulares presentan dos contenciosos contra Oleiros por aprobar el sector de A Pezoca

El Ayuntamiento de Oleiros aprobó de forma definitiva, a principios de este año, el proyecto de compensación del sector de suelo urbanizable SUD-7 A Pezoca, en la capital municipal, desestimando las alegaciones que se habían presentado. Esta aprobación además supuso dar por ejecutada una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2 de A Coruña que obligó al Concello a excluir de este ámbito varios terrenos que eran propiedad de la Xunta después de que construyese la vía ártabra. Ahora dos particulares han presentado sendos pleitos ante el juzgado contra el acuerdo municipal que desestimó los recursos de reposición que formularon en su día contra la resolución de las alegaciones y la ejecución de la sentencia.

El Concello, además de personarse en estos dos contenciosos, ha informado a otros titulares de terrenos en este sector por si quieren también personarse como demandados en el juzgado. Estos pleitos suponen un obstáculo más en la ejecución de una urbanización que se tramita desde hace más de una década y que prevé la construcción de 214 viviendas. Los propietarios de los terrenos ya cedieron de forma anticipada al Ayuntamiento hace muchos años las fincas para ejecutar las dotaciones públicas: el colegio de A Rabadeira, el instituto Miraflores o el centro de salud de A Covada.

El Ejecutivo autonómico expropió en unos casos para construir la variante de la vía ártabra y, en otros, acordó con los afectados reconocerles aprovechamiento urbanístico a cambio de la cesión de terreno.

Los expropiados y los cedidos fueron incluidos por la junta de compensación en la delimitación de la urbanización. Tras la sentencia tuvieron que excluirlos y recalcular las superficies de las fincas de resultado y las aportaciones de cada propietario (cuotas de aprovechamiento y de costes). En este sector existen hoy en día dos viviendas que serán demolidas para construir las 214 casas.

Anexos a estos terrenos de la Xunta y de la variante de la vía ártabra están las instalaciones del colegio A Rabadeira. El Concello cedió una parcela municipal al centro educativo, con una superficie de 5.000 metros cuadrados, y finalizó hace pocos meses su acondicionamiento para que el alumnado tenga una zona verde en el recreo. Esta zona verde se construyó con bancales, tras la petición de la directiva escolar.

En 2022 la junta de compensación de este sector tuvo que presentar un nuevo proyecto de compensación después de que el Gobierno gallego le ganase un pleito al Concello al darle la razón de que unos terrenos dentro del ámbito eran suyos y o municipales (procedentes de expropiaciones para construir la ártabra), mientras que con otros dueños llegó a acuerdos de cesión a cambio de aprovechamiento.