El "cementerio de barcos" de la ría betanceira

La Reserva localiza 36 barcos abandonados en la ría de Betanzos y cifra en cerca de 300.000 euros el coste de su retirada

Algunos pecios llevan más de 18 años a la deriva | El 24% se ha convertido en “refugios de biodiversidad” que la entidad propone conservar | Los técnicos han localizado también otros residuos, como antiguos pantalanes o tuberías sumergidas

Antiguos pecios que solo conservan el esqueleto de madera, colonizados por la vegetación.  | // RDB

Antiguos pecios que solo conservan el esqueleto de madera, colonizados por la vegetación. | // RDB / Antares Pérez

La Reserva de Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo presentó este viernes el proyecto de identificación y recuperación de los residuos abandonados en la Ría de Betanzos elaborado con el apoyo de la Fundación Juana de Vega. Este estudio de campo ha permitido localizar hasta 46 residuos, de ellos, 36 son pecios abandonados en el estuario. Algunos llevan más 18 años a la deriva. “Es un cementerio de barcos”, resume uno de los responsables del plan, Diego López.

El 54% de las embarcaciones no son biodegradables y requieren su retirada completa por su potencial contaminante. El 24%, en cambio, son pecios de madera que ya se han integrado en la ría y que se han convertido en “refugios de biodiversidad”, por lo que la Reserva de Biosfera aboga por conservarlos, retirando únicamente los materiales potencialmente contaminantes, como redes o motores.

Mapa con la ubicación de los residuos localizados en la ría de Betanzos.

Mapa con la ubicación de los residuos localizados en la ría de Betanzos. / RdB

El estudio incluye fichas individualizadas de cada embarcación en las que detalla su localización, tipología, estado y prioridad de intervención. Seis de los residuos localizados han sido clasificados de prioridad alta. La localización y catalogación se hizo con la ayuda de drones o a bordo del catamarán eléctrico de la Reserva.

El tamaño de estos barcos abandonados oscila entre los 4,5 y los 20 metros de eslora. Los más antiguos solo conservan el esqueleto de madera y están total o parcialmente colonizados por la vegetación.

Barcos abandonados en la ría de Betanzos.

Barcos abandonados en la ría de Betanzos. / L.O.

Los técnicos localizaron otros residuos en el estuario que suponen un riesgo ambiental, como embarcaderos abandonados o tuberías sumergidas.

Presupuesto de 300.000 euros y una apuesta por el reciclaje

El proyecto cifra en 300.000 euros el coste de retirada de estos residuos. Los trabajos deben ser realizados por una empresa especializada y deben acometerse “de manera muy cuidadosa, casi quirúrgica” para evitar la movilización de lodos contaminados, expuso Nuria Freire, de la Fundación Juana de Vega. A la hora de diseñar la intervención, se consultó a especialistas, como el biólogo Rafael Carballeira o la asociación SEO Birdlife, que apuntan a la importancia de realizar los trabajos en verano, entre mediados de julio a mediados de septiembre, para no interferir con el ciclo de reproducción de las aves.

La Reserva de Biosfera prevé solicitar ayudas para retirar estos pecios a Xunta, Diputación u organismos como la Demarcación de Costas. Su presidente, José Antonio Santiso Miramontes, espera que todas las administraciones “sumen esfuerzos” y se impliquen y recuerda que la ría betanceira “es un patrimonio ambiental inigualable del litoral de la Reserva”.

Embarcación abandonada y cubierta de vegetación en las marismas.

Embarcación abandonada y cubierta de vegetación en las marismas. / RdB

Con el propósito de fomentar la economía circular, la entidad aboga por dar una segunda vida a estos pecios abandonados. La Reserva apuesta por abrir un concurso de ideas, al que puedan optar desde asociaciones que realizan actividades de educación ambiental con materiales con basuraleza, artesanos que realizan talleres de reciclaje que fomentan el empleo de colectivos en situación de vulnerabilidad o empresas del estilo de Cholita, especializada en reciclaje de residuos del mar. La propuesta de esta empresa pasa, por ejemplo, por la creación de barcos fantasma reutilizando el casco y la estructura de los pecios que se encuentren en mejor estado para crear juegos infantiles.

La Reserva de Biosfera prevé realizar el próximo año un proyecto piloto con la retirada de una de las embarcaciones.

Este estudio de los residuos de la ría de Betanzos partió del foro de la gobernanza impulsado por la Reserva. Numerosos participantes alertaron en este proceso del elevado número de embarcaciones abandonadas en este estuario, que la Reserva quiere convertir en uno de sus “espacios estrella” con su regeneración y el impulso de “actividades de ecoturismo que ayuden al desarrollo económico del territorio”, en palabras de José Antonio Santiso.