La Fundación Juana de Vega, en un proyecto para recuperar la avena negra autóctona

El restaurante con estrella Michelin Culler de Pau, uno de los socios del proyecto

Presentación ayer de la iniciativa en Pontevedra.   | // L.O.

Presentación ayer de la iniciativa en Pontevedra. | // L.O. / M. V.

M. V.

La avena es el quinto cereal en importancia mundial para la alimentación humana. La más conocida y cultivada es la variedad sativa. En Galicia hace años era muy utilizada, sobre todo la variedad strigosa, como alimento para el ganado hasta los años ochenta. Después fue desapareciendo. Ahora hace unos años ha vuelto a resurgir pues es una especie que se adapta a casi todos los climas y terrenos, de crecimiento rápido, mucho rendimiento, gran valor nutritivo y además vale para el pago verde de la PAC (ayudas europeas).

Un grupo de agentes del medio rural tuvo la idea de recuperar la avena strigosa, avena negra autóctona gallega, bajo el liderazgo de la Misión Biolóxica de Galicia y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) del Gobierno central, con el fin de estudiar sus posibilidades como alimento humano, productos de panadería e incluso cosméticos.

La Fundación Juana de Vega, con sede en Oleiros, es uno de los socios de esta iniciativa junto a restaurantes como Culler de Pau de Pontevedra (con estrella Michelin) y la empresa de cosmética Muuhlloa, que se comprometen a usar el producto. Acaban de sembrar la avena negra en tres terrenos de la provincia de A Coruña, que cosecharán y aprovecharán. Colabora la panadería Dacuña, las Universidades coruñesa y santiaguesa, el Centro de Investigacións Agrarias de Mabegondo y el Instituto Ourensán de Desenvolvemento Económico. El proyecto fue seleccionado en 2023 como iniciativa innovadora para recibir financiación europea.