La auditoría artística destaca la “gran relevancia” de la colección del CIEC, formada por más de 3.000 piezas

El Centro Internacional de la Estampa Contemporánea de Betanzos, el CIEC, encara un cambio de ciclo tras el fallecimiento el pasado 6 de octubre de su impulsor, Jesús Núñez, que ha legado al Concello brigantino su parte del edificio y la valiosa colección artística que alberga.

El futuro de este prestigioso centro, que funciona como escuela y escaparate del arte gráfica nacional e internacional, queda ahora a expensas de los acuerdos entre el Ayuntamiento y el patronato de la Fundación CIEC— propietaria de la parte restante, legada por la mujer de Jesús Núñez, María Dolores Galilea—. Inicialmente parece reinar el consenso para que este valioso patrimonio sea gestionado de ahora en adelante por el Concello.

El Gobierno local ha contratado unas auditorías para analizar la viabilidad de gestionar directamente este patrimonio. Este diario ha tenido acceso a la primera de ellas, la artística, realizada por especialistas del Museo de Belas Artes de A Coruña. El informe destaca la “gran relevancia” de la colección que atesora el CIEC, formada por más de 3.000 piezas, incluidas obras de artistas de renombre internacional como Pablo Picasso, Joan Miró, Salvador Dalí, Maruja Mallo, AntoniTápies o François Marechal, Rafael Canogar o Barjola, entre otros muchos.

Fallece el artista Jesús Núñez, Hijo Predilecto de Betanzos

El groso de las obras que conforman la colección del CIEC fueron realizadas en la segunda mitad del siglo XX por grabadores que se formaron o empezaron a trabajar en las décadas inmediatas a la posguerra, la mayor parte de ellos interesados por “los lenguajes renovadores que surgen en Europa en el segundo tercio del siglo XX”, detallan los especialistas.

Aunque la mayor parte de la obra pertenece a la segunda mitad del siglo XX, el CIEC atesora piezas anteriores y se enriquece con las aportaciones de artistas contemporáneos que pasaron por su escuela o por los propios docentes, como Omar Kessel, Ali Ali, Diana Aitchison, entre otros muchos. Estas aportaciones aportan un “dinamismo” y permiten conocer el presente de la gráfica, destaca el informe.

Betanzos acepta la parte de la fundación CIEC que Jesús Núñez le cedió en su testamento

Los expertos llaman la atención sobre el hecho de que “no existe en Galicia otra institución que guarde y promocione el arte gráfica” y destaca que la colección del Centro Internacional de la Estampa Contemporánea muestra “un panorama muy completo” de esta disciplina artística durante la segunda mitad del siglo XX y permite conocer la “relación de los artistas españoles con las corrientes europeas e hispanoamericanos”.

El fondo del CIEC, destacan los especialistas, incluye a “artistas fundamentales en el arte gráfica española como Barjola, Canogar, Genovés, Antonio Lorenzo o Saura”. Es, indican, un compendio de las principales corrientes del siglo XX, desde el surrealismo al informalismo, el expresionismo o la figuración y atesora ejemplos de grupos referentes en el arte gráfica, como Dau Al Set, El Paso, Estampa Popular o El Bujo.

Entre los artistas extranjeros, la auditoría destaca la presencia de obra de artistas de “gran renombre” como Julio Zachrisson, Nils Buwitz, Kunito Nagaoka o Gabriela Locci, Almeira o Jordanov. El informe llama la atención sobre la importancia y la calidad de las obras que atesora de Luís Seoane o Amadeo Gabino. En el caso del primero, la viuda donó hasta cien ejemplares de su obra gráfica.

El CIEC atesora además una importe muestra de la obra del impulsor de este centro único en Galicia. En total, 117 piezas de Jesús Núñez. La más antigua, de 1952.

María Barral, sobre la aceptación del CIEC: “Era la voluntad de Jesús Núñez y es mi compromiso”

Los próximos meses se avecinan claves para el futuro del Centro Internacional de la Estampa Contemporánea (CIEC). Su impulsor, Jesús Núñez, ratificó en su testamento la voluntad que había expresado en numerosas ocasiones en vida, que la Casa Núñez y su valiosa colección de arte pasasen a ser patrimonio betanceiro. Quedan todavía muchos pasos por delante para hacer realidad este deseo.

Una vez que el Concello dictamine si acepta o no este legado, deberá reunirse el patronato de la Fundación CIEC, a la que la esposa de Jesús Núñez dejó en herencia su parte. En principio, parece reinar el consenso sobre la gestión pública de este centro, el único de estas características en Galicia. Así se han pronunciado, al menos, tanto puertas adentro de la fundación como en las bancadas del Consistorio. “Era la voluntad de Jesús [Núñez] y es mi compromiso”, resumía ayer la alcaldesa, la socialista María Barral, al ser consultada sobre la aceptación de este valioso patrimonio.

El Gobierno local aguarda por las conclusiones de las auditorías contratadas sobre el estado del emblemático edificio Casa Núñez y la viabilidad de la gestión del CIEC por parte del Concello. Una vez aclaradas las dudas, Secretaría deberá emitir un informe que marque los pasos a seguir desde el punto de vista jurídico. María Barral apuesta por implicar a otras administraciones en la gestión del CIEC para garantizar su viabilidad futura. La Diputación ya aporta una cantidad anual y la regidora espera que la Xunta se implique también en la conservación de este importante patrimonio.