Último trimestre para remozar la ría de O Burgo

El Concello ultima con el Gobierno central las actuaciones que se ejecutarán en el paseo

Así evolucionan las obras de regeneración de la ría de O Burgo

Iago López

Los trabajos de dragado de la ría de O Burgo que transforman el litoral cullerdense afrontan su último trimestre. El Concello de Culleredo ultima con el Gobierno central las actuaciones que se ejecutarán en el paseo y el entorno del estuario al término de los trabajos, previsto para abril, como anunció la Subdelegación de Gobierno en noviembre, cuando avanzó que el plazo inicial, diciembre, se rebasaría debido a que las abundantes lluvias “dificultaron y ralentizaron el filtrado de lodos”.

Una elevada superficie de tierra explanada dificulta la visión del estuario desde el paseo de la avenida de Juan Carlos I, en la zona anexa al Jardín Botánico, la que ha experimentado una mayor transformación, al suprimirse el codo que dibujaba en el punto que se transformará en zona verde, lo que aleja el borde del agua del discurso del paseo. Palés apilados, fragmentos de muro con grafitis segmentados y superpuestos, tubos y varias máquinas pueblan el recinto que permanece vallado para los trabajos. El cierre perimetral cuenta con varias señales que informan a los peregrinos de una desviación provisional en el Camino Inglés.

El Ayuntamiento cullerdense asegura que mantiene contactos con responsables del Estado sobre las actuaciones a realizar en el paseo cuando se ultima la regeneración. Asegura que en una visita reciente, a la que asistió el concejal de Obras, Carlos Liñares, y técnicos municipales, se concretó que se repararán las losetas afectadas por los trabajos y se retirarán elementos en desuso. También se reparará el puente de madera sobre la laguna de Fonteculler.

En cuanto a la balaustrada, dado que en la zona de actuación se cambió por una nueva, se estudiará igualarla en los tramos adyacentes, avanza. Además, el Gobierno local abordó la configuración del nuevo espacio del paseo con la instalación de mobiliario y la distribución de la zona ajardinada y se analizaron las especies más adecuadas a plantar.

El último informe de seguimiento ambiental que realiza el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), de noviembre, constata que las actuaciones transcurren sin “incidencias ambientales significativas”. Los niveles de turbidez se elevaron en momentos concretos por las elevadas precipitaciones sin rebasar los umbrales fijados, señala el documento. La presencia de nutrias ha continuado en el entorno de la laguna de Fonteculler, donde las cámaras también han registrado la visita de algún zorro.

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