Acougo: casi cincuenta animales rescatados

Este refugio abierto hace casi un año en Montemaior da una segunda oportunidad a estos ejemplares

Cabras criadas en el refugio en Montemaior.   | // ACOUGO

Cabras criadas en el refugio en Montemaior. | // ACOUGO / M. V.

M. V.

Un paraje de seis hectáreas de terreno en la parroquia de Montemaior en A Laracha, es desde hace casi un año un auténtico paraíso para los animales de granja procedentes de explotaciones ganaderas en las que estaban desatendidos o que sufrían maltrato. Vacas, ovejas, cabras, caballos y cerdos, son algunos de los animales que conviven juntos en estas instalaciones que habilitó Mara Collazo, una actriz gallega —con un Goya por Mar Adentro— que tras muchos años en Madrid decidió regresar para cumplir su sueño: dar un hogar definitivo a animales, rescatar a los que sufren maltrato o explotación y cuidarlos. Este proyecto, denominado Acougo, fue presentado ayer por su impulsora al alcalde larachés, José Manuel López.

En el refugio de Acougo conviven actualmente 48 animales que reciben alimentación y cuidados veterinarios por parte de profesionales y de voluntarios. Estas atenciones suponen un importante gasto de mantenimiento por lo que la entidad sin ánimo de lucro trata de financiarse a través de donaciones de particulares, patrocinios y subvenciones públicas.

El Concello larachés aún no ha confirmado su apoyo a esta iniciativa solidaria con los animales aunque ha difundido el proyecto en su página web: www.acougo.org. También tiene presencia en las redes sociales.

Acougo también realiza subastas solidarias de artículos donados por actores y actrices y vende artículos de segunda mano también para autofinanciarse. Así lo hizo a finales del año pasado con una subasta de prendas de actrices como Natalia Verbeke o Tamar Novás. Cuenta además con secciones de cultura y deporte desde las que organiza talleres y pruebas populares para recaudar fondos y difundir su actividad. Los animales rescatados pasan a vivir en este paraje en Montemaior pero no se dan en adopción sino que se quedan para recibir cuidados y vivir “en familia”, y “morir de viejos”, el objetivo de la promotora de esta iniciativa, para la que es fundamental contar con socios, voluntarios y mecenas.