El informe de Nostián prevé un comité de control con representación del Consorcio

El canon será de 92 euros los dos primeros años y 101 euros los siguientes 23 | La decisión de los concellos sobre el modelo de recogida, entre los mayores riesgos de viabilidad

Reunión de responsables de A Coruña y el Consorcio As Mariñas, este lunes, en María Pita. |   // IAGO LÓPEZ

Reunión de responsables de A Coruña y el Consorcio As Mariñas, este lunes, en María Pita. | // IAGO LÓPEZ / Sara Vázquez

El informe que ha revisado la viabilidad del nuevo contrato de gestión de la planta de Nostián y las condiciones con las que sacar a concurso la concesión prevén que se constituya un comité de seguimiento y control del funcionamiento del recinto, en el que tendría representación el Consorcio As Mariñas. El documento plantea un canon de 92,57 euros por tonelada en los dos primeros años de vigencia del contrato, “de transición”, y de 101,42 euros por tonelada para los siguientes ejercicios hasta los 25 que se fijan como máximo para la concesión, por estimar que este periodo permitirá a la empresa amortizar la inversión que deberá realizar para actualizar y mejorar las instalaciones.

El comité de seguimiento y control será “el órgano utilizado para tomar las decisiones que excedan del ámbito técnico o las que siendo técnicas se considere oportuno”, detalla el estudio. El órgano estará integrado por el concejal delegado del área del Ayuntamiento de A Coruña a la que corresponda la gestión de la planta de Nostián, el gerente del Consorcio As Mariñas y el técnico municipal coruñés responsable de la explotación, que actuará como secretario, precisa el documento.

La inclusión del Consorcio en el órgano facultado para decidir sobre el contrato y la gestión de la planta concede participación a los ayuntamientos de la comarca en las decisiones sobre el recinto, tras años en los que se cuestionaba cuál sería el papel del ente supramunicipal, que criticó la falta de comunicación en los últimos meses por parte de A Coruña. El Concello coruñés, de hecho, admitió tras remitir la propuesta a As Mariñas que la licitación estaba “prácticamente definida”. “A partir de ahí, una vez que el Consorcio la evalúe, seguiremos los procedimientos y plazos oportunos”, aseguró el concejal del área de Economía y Planificación Urbana, José Manuel Lage, tras la reunión mantenida este lunes en el palacio municipal de María Pita.

El importe fijado como canon incluye las tasas estatales o autonómicas previstas por la eliminación de vertidos, ya que la concesionaria deberá asumir la gestión de los rechazos —parte de la basura que no se logra reciclar o recuperar—, precisa el documento. En la actualidad, la concesionaria de la planta de Nostián, Albada, gestiona los rechazos de A Coruña, por mandato judicial, pero no los del Consorcio, que tiene contratado el transporte y la eliminación de estos residuos en un vertedero de Sobrado dos Monxes, que paga aparte del canon de Nostián. El ente comarcal tiene denunciada en los juzgados la exclusión de esta parte de los trabajos de las labores que asume Albada por considerar que el contrato incluye el ciclo íntegro de gestión y eliminación de la basura.

La aplicación de la tasa estatal por parte del Consorcio —A Coruña todavía no la repercute en el recibo—, junto con una actualización pendiente, llevó a los ayuntamientos del área a aprobar una subida del recibo que pagan los vecinos para este año de 126 a 170 euros al año, un 35%. Los costes actuales, aseguró el ente comarcal, hacen la situación “insostenible”, al tener que imputar el coste íntegro de la gestión de la basura, incluida la eliminación de los rechazos y el nuevo impuesto estatal por llevar este parte de residuos a vertedero.

En el análisis de riesgos para la viabilidad del contrato, el informe destaca entre los factores más influyentes la decisión de los concellos sobre el modelo de recogida de basura. Apunta también a la colaboración ciudadana, las políticas de reducción y los ciclos económicos.

El importe total del contrato se ha estimado en 386,458 millones de euros. El periodo de la concesión se eleva a 25 años para que el contrato resulte viable a la concesionaria al dar margen para que amortice las inversiones que deberá ejecutar.

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