“Cambios importantes" de circulación y “problemas para entrar en los garajes” en Sol y Mar esta semana

La lluvia amenaza con demorar el fin de los trabajos en el entorno del cruce de Sol y Mar. “Mientras caiga una lluvia menuda no pasa nada, pero si llueve no se puede asfaltar. Va a ser imposible”, avisó este lunes el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, al ver peligrar el cumplimiento del plazo fijado para completar la pavimentación de las calles laterales y la zona de la rotonda, ya que se había previsto como fecha límite esta semana. El regidor avisó también de que las actuaciones pendientes supondrán nuevas molestias a los vecinos.

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García Seoane pidió a los residentes en el entorno “que sean comprensivos, que presten la máxima colaboración” para hacer “posible” el final de la obra. García Seoane detalló que “se van a crear problemas para entrar a los garajes” y recomendó a los residentes en el entorno que utilizasen zonas limítrofes durante un par de días. Las previsiones, explicó el alcalde, consisten en “poder abrir el acceso antiguo, que bajaba desde el alto de Perillo y Oleiros a la carretera Nacional-VI; se cerraría la otra calle que se conoce como As Garridas, por donde se desvió el tráfico ahora junto a Rialeda, y esa calle sería de dirección única hacia arriba”. “Va a haber unos cambios importantes estos días”, preparó a los vecinos, que ven ya la luz al final de un túnel que comenzó a obrarse hace más de tres años, en mayo de 2021, y abrió al público en diciembre de 2023. Fueron 36 meses de obras, aunque el plazo fijado era de 28, para los trabajos principales de remodelación de la intersección, con la construcción de la glorieta y del túnel. Ahora, el cielo determinará cuánto queda para poner el broche a los trabajos.