El propietario de las tres edificaciones en ruinas de Lanzós pide licencia para su demolición

El Gobierno local lleva hoy a junta la concesión del permiso | El titular deberá dejar el solar “perfectamente cerrado” | Pidió autorización tras la apertura del proceso de venta forzosa

Derrumbe de la edificación que da a la calle Santiago que se registró el pasado marzo. |   // IAGO LÓPEZ

Derrumbe de la edificación que da a la calle Santiago que se registró el pasado marzo. | // IAGO LÓPEZ

El propietario de las tres edificaciones en ruinas que colindan con el antiguo pazo de Lanzós, en Betanzos, ha solicitado licencia para su derribo. Lo ha hecho después del aparatoso desprendimiento que se registró el pasado 1 de marzo y tras varios requerimientos desoídos que llevaron al Ayuntamiento brigantino a iniciar el expediente para su venta forzosa.

Finalmente no será necesario abrir una subasta pública. La Junta de Gobierno Local aprobará hoy la concesión de la licencia del derribo de las edificaciones ubicadas en Rúa Lanzós 25, Rúa Santiago 3 y Rúa Torre 3. Los inmuebles, en avanzado estado de ruina, ocupan prácticamente una manzana y están enclavados en pleno corazón del casco brigantino, muy próximos al Consistorio y a la iglesia de Santiago.

El proyecto de demolición dispone de los informes técnicos favorables. A consulta de este diario, el concejal de Urbanismo, el socialista Diego Fernández, explica que el propietario deberá dejar el solar “perfectamente cerrado” con un muro, tal y como establece la normativa del casco histórico.

Una vez demolido, el dueño, propietario a su vez de la Torre de Lanzós, podrá solicitar licencia para levantar una nueva edificación o varias. Según ha podido saber este diario, el titular dispone desde hace años de un proyecto que debería ser objeto de las modificaciones oportunas para adaptarse a la normativa. De momento, no han trascendido detalles sobre sus planes.

El derrumbe de una de las edificaciones que en breve será reducida a escombros puso otra vez el foco sobre el deterioro del casco histórico, que todos los grupos con representación en el Ayuntamiento consideran el “motor” del municipio. Con el propósito de combatir la ruina, el Concello betanceiro aprobó hace unos meses una ordenanza que agiliza los procedimientos de ejecución subsidiaria y abre la puerta a la venta forzosa de los inmuebles en ruinas en caso de que sus propietarios desatiendan de forma reiterada las órdenes de ejecución.

A falta de un plan especial de protección del casco histórico actualizado, el pleno dio luz verde a una modificación del planeamiento actual para intentar favorecer la rehabilitación permitiendo más pisos en los edificios al entender que la regulación actual, de principios de los noventa, se ha quedado obsoleta y no responde a las necesidades actuales.

Plan especial del casco

El Concello ultima el procedimiento para contratar de nuevo la redacción del Plan Especial de Protección del Casco Histórico tras rescindir el contrato que suscribió en 2019 con Estudio Thuban por diversos incumplimientos del pliego de condiciones.

Dos empresas han presentado ofertas al concurso, Calixto Escariz y Kenda. El pliego establecía un plazo de tres años y cinco meses para elaborar el documento, por lo que los trabajos podrían alargarse hasta 2027.

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