Sucumbe por la lluvia otro edificio del casco histórico de Betanzos tras años de abandono

Los dueños incumplieron un requerimiento del Concello, que sopesa medidas legales | El Ayuntamiento abre la puerta a las ventas forzosas ante el declive de la zona monumental

Los restos de la fachada que se desprendió en la calle Santiago, en pleno centro de Betanzos. |   // IAGO LÓPEZ

Los restos de la fachada que se desprendió en la calle Santiago, en pleno centro de Betanzos. | // IAGO LÓPEZ / Antares Pérez

Las fuertes lluvias dieron la puntilla a un edificio que limita con el pazo de Lanzós, en pleno centro del casco histórico de Betanzos, a solo unos pasos de la Casa Consistorial. Se trata de un inmueble de la Rúa Santiago que afea desde hace años el corazón de la zona monumental con una orden de rehabilitación sin cumplir desde 2022.

La borrasca provocó el desprendimiento de parte de la fachada en la noche del viernes y obligó a cortar la calle.

El Concello brigantino avanza que tomará las medidas que correspondan, “incluso a nivel jurídico”, ante una situación que “no es admisible”. No es un caso aislado, lamenta el Gobierno local, que apela a otros “muchos casos” de propietarios que ignoran las órdenes de ejecución. En la actualidad hay más de cien expedientes abiertos por ruina en la zona antigua.

El departamento municipal de Urbanismo ordenó hace un par de semanas realizar una inspección de las viviendas del casco histórico en malas condiciones. Estas inspecciones han permitido ya reactivar expedientes administrativos con sanciones coercitivas en varias propiedades en la calle Marina, Rúa Nova o Travesa que representan un “riesgo” por su “deterioro constante”, explica el Gobierno local, que en los últimos meses ha agilizado los trámites para intentar revertir la situación de la zona monumental, en declive desde hace décadas.

Ventas forzosas

La situación ha llevado al Concello betanceiro a aprobar recientemente una ordenanza que abre la puerta a la venta forzosa de inmuebles en situación de ruina y con requerimientos de rehabilitación que hayan sido desoídos reiteradamente por sus propietarios.

El deterioro del casco histórico, que todos los grupos de la Corporación consideran el “motor económico” de la ciudad, es motivo recurrente de debate, pero las medidas se hacen de rogar. El Programa Rexurbe supuso un impulso, pero insuficiente. El casco histórico se rige aún por unas normas obsoletas de 1992 y recientemente el Concello rescindió el contrato para su revisión por diversos incumplimientos de la adjudicataria. Ante este retraso, acordó recientemente una modificación para eliminar la norma que limita el máximo de viviendas en edificios catalogados, con lo que pretende incentivar la rehabilitación.

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