Una obra de arte colectivo restituye parte de El Pasatiempo desaparecido: “Esto fruto de todos”

Un conjunto escultórico de Carme Nogueira ‘resucita’ la Fuente de Neptuno, sepultada por el campo de fútbol | Es el resultado de un proceso participativo impulsado por Concomitentes

Inauguración del nuevo conjunto histórico de El Pasatiempo de Betanzos.

Inauguración del nuevo conjunto histórico de El Pasatiempo de Betanzos. / L. O.

La construcción del campo de fútbol de O Carregal sepultó en los años ochenta parte del parque enciclopédico de El Pasatiempo de Betanzos. Entre las piezas de este jardín histórico que sucumbieron al desarrollismo se encuentra la Fuente de Neptuno, que emergió este sábado a través de un proceso artístico-participativo promovido por la asociación sin ánimo de lucro Concomitentes.

Este elemento, que ya solo puede verse en fotografías antiguas, resucitó a través de una obra de Carme Nogueira complementada con una propuesta paisajística de Iñigo Segurola. La artista restituyó en parte este patrimonio con un conjunto escultórico compuesto por siete piezas de cemento reciclado que representa un “ficticio despedazamiento de la Fuente de Neptuno”.

La pieza sirve de “testimonio del daño” perpetrado a este parque enciclopédico y, al tiempo, pretende abrir una reflexión sobre “cómo revertirlo en el futuro”, explicó la artista. Su obra rinde tributo además a un elemento fundamental del Pasatiempo, el agua, que discurría en el pasado mediante un canal por O Carregal. El conjunto escultórico se completa con vegetación exótica, tan del gusto de los indianos que idearon el parque, y que actuará como pantalla que tapará las vallas publicitarias que afean este espacio declarado Bien de Interés Cultural. Este muro vegetal está formado por novecientas plantas e incluye cuatro secuoyas, cuatro falsos cocoteros y 29 bananeras japonesas.

Antigua Fuente de Neptuno del Pasatiempo, sepultada por las obras del campo de fútbol de O Carregal.

Antigua Fuente de Neptuno del Pasatiempo, sepultada por las obras del campo de fútbol de O Carregal. / Archivo de Betanzos

“Lo que tenemos aquí es el resultado de la contribución de muchos: un deseo compartido”, resumió Francisco Quiroga, el mediador de Concomitentes, la asociación sin ánimo de lucro que puso en marcha hace ya más de un lustro, en 2017, el proyecto Legado Coidado, un proceso artístico-participativo que aspira a abrir una reflexión sobre el cuidado del patrimonio y a “democratizar” el arte implicando a la ciudadanía. “Sois copropietarios de este elemento”, comentó los asistentes.

Quiroga actuó como maestro de ceremonias en la presentación de esta obra de arte colectivo que costó alrededor de 70.000 euros y que estuvo financiada casi en su totalidad por la Fundación Daniel e Nina Carasso. Las piezas fueron emergiendo por fases entre aplausos del numeroso público que se congregó al mediodía para dar la bienvenida a la nueva obra de arte de este gran museo al aire libre.

Entre los asistentes, la propia artista, integrantes de asociaciones como Amigos del Pasatiempo o Roxín Roxal, Amigos del Casco Histórico, que participaron activamente en este proceso participativo, y representantes de todas las fuerzas políticas con representación en Betanzos (PSOE, PP y BNG). El acto contó también con la presencia de los mecenas de la Fundación Daniel e Nina Carasso que financiaron la obra y especialistas que participaron en el proceso, como la arquitecta Carmen Calatayud, y representantes de Rodiñas, que aportó las piezas de cemento.

“Hacer más poroso el parque”, contribuir a “acercarlo” a esa ciudad que durante décadas le dio la espalda, es otro de los objetivos de esta obra, que nace con la vocación de convertirse en un “punto de encuentro”, un “lugar de convivencia”. Y los más pequeños fueron los primeros ayer en hacer suyo este espacio, convertido en improvisado campo de juegos.

Tres niñas sentadas en una de las piezas del conjunto artístico, diseñado con la vocación de convertirlo en un "lugar de convivencia".

Tres niñas sentadas en una de las piezas del conjunto artístico, diseñado con la vocación de convertirlo en un "lugar de convivencia". / La Opinión

La inauguración se convirtió en un acto de exaltación de este jardín histórico en proceso de rehabilitación tras décadas de abandono. Ángel Arcay, integrante de la Asociación Amigos del Pasatiempo, un colectivo que jugó un papel crucial en la recuperación de este BIC, tomó la palabra para expresar su deseo de que esta obra artística contribuya a implicar a la ciudadanía en la preservación de este patrimonio, a “querer El Pasatiempo”. “Esta intervención sirve para sumar”, reflexionó Arcay, que recordó que todavía queda mucho por hacer y que, a día de hoy, este parque enciclopédico continúa cerrado a las visitas y pendiente de rehabilitación.

La alcaldesa, la socialista María Barral, admitió que todavía queda mucho por hacer para hacer justicia al legado de los hermanos García Naveira: “Sueño con un parque totalmente rehabilitado con la colaboración de todas las administraciones”, incidió la regidora, de que El Pasatiempo sea en 2030 un “motor turístico, emocional y social” de Betanzos. Sobre la nueva obra de arte, Barral ahondó en la idea trasladada por Concomitentes: “Esto es fruto de todos”.

Conjunto artístico impulsado con Concomitentes, con una de la piezas en primer término.

Conjunto artístico impulsado con Concomitentes, con una de la piezas en primer término. / Óscar Górriz