La empresa gallega de venta de pescado y marisco por internet Lonxanet Directo SL solicitó este mes el concurso voluntario de acreedores y se encuentra en proceso de liquidación, según publicó ayer el Boletín Oficial del Estado y confirmó el presidente de la Fundación Lonxanet, Antonio García Allut. La compañía, que se fundó en 2001 con la participación de varias cofradías de pescadores, centraba su actividad en la venta directa de productos del mar de las costas gallegas, sin intermediarios, y el objetivo final era destinar parte de los beneficios obtenidos a fomentar la pesca sostenible.

El proyecto estuvo a punto de naufragar tras el accidente del petrolero Prestige frente a las costas gallegas, ante la falta de producto para ofertar, pero finalmente consiguió salir adelante hasta que la crisis económica se cruzó en su camino.

García Allut explicó que el descenso del consumo provocó que las ventas cayesen alrededor de un 40% mientras que los costes logísticos para la entrega de los pedidos se encarecieron. Además, señaló, muchos de sus clientes -restaurantes y otros locales de hostelería- cerraron por falta de rentabilidad y no pagaron algunas de las deudas contraídas con Lonxanet. "No hemos podido resistir. Hicimos todo lo posible para reducir gastos, como recortes en la plantilla, pero la situación se volvió insostenible. En la última reunión del consejo de administración se decidió solicitar el concurso de acreedores", lamentó Allut.

De hecho, la compañía carece ya de toda actividad después de despedir a los cuatro trabajadores que le quedaban en plantilla, frente a los 12 que llegó a tener en los momentos de mayor demanda de productos del mar. En los años previos a la crisis económica esta sociedad logró comercializar en toda España 50.000 kilos de pescado y marisco al año y facturar más de 600.000 euros anuales.

Una de las alternativas buscadas por Lonxanet para evitar el cierre fue expandir su actividad a otros países. Dentro de esta estrategia inició este año un proyecto en Chile con el que pretendía exportar su modelo de negocio al país sudamericano pero esta iniciativo no tuvo el éxito necesario para impedir la liquidación de la compañía tras más de 11 años de actividad.

El presidente de la Fundación Lonxanet -también catedrático de la Universidade da Coruña- considera que el modelo de negocio creado por la firma gallega sigue siendo válido, aunque matiza su viabilidad es más factible dentro de un panorama económico estable. "Es una frustración, una pena, porque era una empresa de economía social. Yo creo en este modelo pero habrá que postergarlo a un momento mejor. Debemos pasar un periodo de reflexión e igual en tres o cuatro años se puede retomar el proyecto cediendo todo nuestro conocimiento a nuevos emprendedores", explicó García Allut.