La historia se repite. A principios del pasado mes de marzo la Secretaría General de Pesca -dependiente del Ministerio de Agricultura- suspendía temporalmente la licencia al buque coruñés Siempre Elife, que faena en aguas de Gran Sol, por el supuesto desembarque de capturas distintas a las anotadas en el diario de abordo. Tras haber recuperado la licencia -y a la espera de que se confirme la supuesta infracción-, los inspectores de Pesca retiraron ayer nuevamente el permiso para faenar al pesquero con base en A Coruña, supuestamente por el mismo motivo. Los armadores de la flota que faena en aguas británicas denuncian una "clara persecución" al buque por parte del Gobierno y aseguran que los inspectores lo tratan "de forma distinta" al resto de barcos que trabajan en el caladero.

La comunicación del castigo al armador del Siempre Elife se le realizó ayer por la mañana por parte de los inspectores, dos mareas después de la supuesta infracción. "A él ya le avisaron por teléfono el viernes, pero la comunicación oficial, firmada por los inspectores, le llegó ayer", aseguran fuentes de la asociación de armadores Arpesco, que denuncian una persecución al buque. "Los inspectores están tratando al Siempre Elife de manera distinta al resto de flota de Gran Sol. Había más barcos en el puerto de A Coruña pero solo se pusieron exigentes con él, hasta tal punto de comprobar los datos de descarga a través de las casas a las que vende, los exportadores y las anotaciones en lonja", señalan fuentes de Arpesco.

"Aquí hay algo que huele muy mal y no vamos a parar hasta saber a qué se debe, porque la persecución que está sufriendo el armadores del barco no es normal", critican los armadores, que consideran que el grado de inspección en el puerto coruñés es "mucho mayor" que en resto de dársenas de la comunidad gallega. "Como sigan así se cargan la flota, pero nosotros no nos vamos a quedar parados", advierten.

Y es que la flota que faena en Gran Sol considera que el Gobierno es "cada vez más estricto" y los discrimina frente a los trabajadores de otras embarcaciones. Precisamente, la Secretaría General de Pesca informó a mediados de marzo a los armadores del caladero británico que no tolerará "ningún tipo de falta" en esas aguas, y apuntó a que la retirada temporal de la licencia al Siempre Elife -la primera- era "una advertencia" para todo el sector.