La flota gallega y la cántabra parecen estar viviendo una costera totalmente contrapuesta de la anchoa en el Cantábrico. Mientras la consejera de pesca de Cantabria aseguraba ayer que las lonjas de la comunidad comercializaron el producto a un precio medio que dobla el de la campaña anterior -teniendo en cuenta solamente un día de faena como referencia-, los cerqueros gallegos alertan de la escasez del recurso en el caladero y consideran "normales" los precios alcanzados en lonja debido a la ausencia de capturas de anchoa.

Blanca Martínez, la consejera de Pesca del Gobierno cántabro, aseguró que la campaña -que empezó el 4 de marzo y finalizará el 30 de junio- se inició con un incremento de las capturas y precios que doblan los del año pasado. Lo cierto es que para dar estos datos, la responsable del ramo se ciñe solamente a un día de la costera, el pasado 9 de abril. En esa jornada, según ella, se comercializaron 35.000 kilos de este pescado frente a los 530 del noveno día de campaña del año anterior -cuando los cerqueros llevan ya más de un mes de faena- Los ingresos por su venta, por su parte, aumentaron hasta los 240.000 euros, cuando en 2012 solo llegaron a los 1.700 euros, lo que da un precio medio de 6,86 euros por kilo.

Los datos aportados por la flota gallega, sin embargo, reducen la cotización media a "entre cinco y seis euros por kilo", algo que los pescadores gallegos consideran "normal" ante la escasez de capturas en el golfo de Vizcaya. Y es que menos de la mitad de los cerqueros de la comunidad autorizados a faenar este año en el caladero se encuentran en él, mientras que el resto espera a la llegada de la anchoa a la costa.

"No hay ninguna anchoa. Los barcos están sacando muy pocas cajas y aquí todos lo comentan", asegura el patrón mayor de la cofradía de Portosín, Eduardo Carreño, que participa en la costera. "Por ahora no apareció casi nada y los barcos gallegos no vienen, a la espera de que en unos días esto mejore", añade. Según él, a esta alturas de la campaña la situación tendría que estar "mucho mejor" pero confía en que el buen tiempo mejore la situación. "El alto precio de las capturas es normal, porque hay poco producto y se vende bien, pero lo cierto es que el año pasado la cosa iba mejor", asegura el patrón mayor de Portosín.