El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el primer ministro islandés, Sigmundur Gunnlaugsson, apostaron ayer por llegar a una solución "negociada" al problema de sobrepesca de la caballa en el noreste del Atlántico por las cuotas unilaterales que se asignan desde hace años tanto Islandia como las islas Feroe, según denuncian países afectados como España. La comisaria de Pesca, Maria Damanaki, abrió la puerta el lunes -a petición de España, Francia, Reino Unido e Irlanda- a la posibilidad de preparar sanciones comerciales contra ambos por la sobrepesca de la caballa y que rechazan los países nórdicos europeos, que apuestan por seguir negociando.

"Creo que debe ser improbable que las sanciones se apliquen, especialmente sanciones que no serían acordes con los acuerdos de la OMC (Organización Mundial del Comercio) y el AEA (Área Económica Europea)", aseguró Gunnlaugsson, preguntado por si Islandia tomará medidas de represalia.

"Estamos comprometidos en llegar a un acuerdo negociado. Y una y otra vez hemos demostrado nuestra voluntad de hacerlo, incluso rebajando unilateralmente nuestras cuotas dos años consecutivos tras evaluación de científicos, el 15% el año pasado", agregó el islandés, que se mostró "seguro" de que las partes lograrán "una solución amistosa" y "buena para todos".

"Si la Unión Europea pudiera preservar sus stocks de la misma manera que hace Islandia y aprovechar el máximo sus stocks, esto aumentaría el valor de la pesca europea de forma tremenda, mucho más de los número que hablamos sobre la cuestión de la caballa", defendió el primer ministro.

El presidente del Ejecutivo comunitario admitió, por su parte, que la pesca de la caballa es "una cuestión muy sensible" y avisó de que la Comisión explorará "todas las medidas posibles" para encontrar una solución "equilibrada" y garantizar la sostenibilidad. "Queremos una cuerdo negociado y por ello no podemos apoyar acciones unilaterales por nuestros países socios", avisó.

"Ahora estamos discutiendo el seguimiento internamente en la Comisión. No se ha tomado todavía ninguna decisión y seguimos comprometidos con un acuerdo negociado", apostilló Barroso.

"La caballa es una especie de gran importancia para todos los países costeros afectados, incluidos los de la UE. La sostenibilidad de la pesca es crucial y creemos que el stock está ahora en peligro", recalcó el dirigente comunitario.