Las restricciones propuestas en el seno de la UE a la pesca en aguas profundas y la posible prohibición del uso de artes de arrastre en el Atlántico Noreste afectarían a unos 300 barcos gallegos y a 2.500 marineros, y provocarían pérdidas del entorno de los 140 millones de euros. Así lo aseguró ayer el secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, en respuesta a una pregunta del diputado del PP José Manuel Balseiro, que calificó la propuesta de "desequilibrada, desproporcionada e inaceptable".

Balseiro señaló que "nadie duda de la necesidad de protección de los recursos", pero rechazó que la propuesta se haga solo desde un punto de vista ambientalista, sin tener en cuenta el impacto social y económico, sobre todo en regiones altamente dependientes de esta actividad, como es el caso de Galicia o la Bretaña francesa.

Tras resaltar que, además, no se han expuesto "fundamentos científicos relevantes", el diputado ofreció el "apoyo incondicional" del PPdeG a las acciones que la Xunta desarrolla contra esta medida porque, en caso de que la propuesta sea una realidad, "Galicia quedaría en una situación crítica".

El portavoz de la Consellería do Mar coincidió en el planteamiento del parlamentario y señaló que esta intención solo se plantea en el seno de la UE y no por otros organismos internacionales o países como Noruega, Islandia y Rusia. Estos seguirían pescando en estas zonas y con las artes que Europa cuestiona, de manera que las especies seguirían siendo consumidas en la UE que, además, deberá importarlas.

Sobre la postura de la Xunta, señaló que ve la medida "claramente lesiva para Galicia", ya que afectará a cerca de 300 barcos -164 arrastreros, 140 de enmalle y otros 10 que, con otras banderas, son de capital gallego-, así como a unos 2.500 marineros, con repercusión muy importante en diversas localidades dependientes de la pesca.