El grupo de trabajo del Consejo Superior para la Investigación del Mar (ICES por sus siglas en inglés), encargado del estudio de la sardina y la anchoa, se reúne desde ayer en Vigo para dar cuenta de los resultados de las campañas de este año.

El actualmente responsable del grupo e investigador del centro vigués del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Pablo Carrera, avanzó ayer a este diario que la anchoa se recupera bastante bien y certificó que la sardina se encuentra en mínimos históricos. El experto insistió además en que esta última especie goza de mejor salud en la zona de Francia.

Carrera, que comparte responsabilidad con María Manuel Angélico, de Instituto Portugués do Mar e da Atmósfera, señaló que tras el cierre de la pesquería de anchoa, la biomasa de la especie se recupera bastante rápido. "Está llegando a unos niveles de población que ya permiten tener una explotación pesquera razonable", explicó el investigador.

La sardina es otro cantar. A lo largo del año los científicos se afanaron en recordar el bajo nivel del stock de esta especie, que es uno de los principales objetivos de la flota gallega. Ahora, con todas las campañas del año en la mano, los expertos certifican el "mal estado" de la población. "Las biomasas de sardina de este año son muy similares a las del año pasado en la zona de la península ibérica, lo que significa que son las más bajas de la serie histórica que comenzó en los años 80, cuando se empezaron a recopilar los datos", explicó Carrera. "Es el período más bajo", sentenció.

El experto matiza, sin embargo, que se trata de un problema geográfico, puesto que la sardina en Francia "está bastante bien", según los resultados extraídos de las campañas. "Esto no tiene que ver solo con la sobrepesca; las condiciones en las que se tiene que desenvolver la sardina en España y Portugal no son las idóneas", indicó.

Esta reunión, que finaliza el próximo viernes, servirá como base para las futuras recomendaciones del ICES en cuanto a capturas.