La Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) respondió ayer con contundencia a las acusaciones de la conselleira do Mar, Rosa Quintana, quien el lunes aseguró que los resultados económicos de este segmento de flota son mejores ahora que en 2012 y que algunos armadores han multiplicado por diez su facturación, entre otras cuestiones. Los armadores, que llevan un mes acampados ante la sede de la Xunta en San Caetano contra el actual reparto de las cuotas asignadas al Cantábrico Noroeste en función de los históricos de capturas de cada barco, acusan a Quintana de querer confundir a la opinión pública con "declaraciones sesgadas". En un comunicado emitido ayer, Acerga reta a la conselleira a un debate cara a cara "en el medio que usted elija" para dar a conocer "de primera mano" las distintas posturas de cada parte.

El lunes la conselleira advirtió de que "con imposiciones" no se va a "ningún sitio" y que las reglas el juego "no se pueden cambiar a punto de terminar el partido", ante lo que los armadores destacan que el actual plan de gestión del Cantábrico Noroeste -negociado por la Federación Galega de Confrarías y cuando Acerga aún no existía- entró en vigor en 2014 y que desde el primer día, los armadores agrupados en esa asociación denuncian que el reparto es "injusto", como le transmitieron a ella y a la ministra la pasada primavera en una reunión.

Los representantes de los cerqueros que comparten su cuota (120 de los 146 que hay en Galicia) dan la razón a Quintana, cuando dice que los pescadores gallegos nunca establecieron diferencias entre sí. "Desde hace más de 30 años y hasta 2014 las cuotas las gestionamos todos juntos con topes diarios por barco", relata, y acusa al Ministerio de Agricultura de aprobar en 2014 el actual reparto, por criterios históricos, con enormes diferencias entre un barco y otro que impide que algunos puedan vivir de su actividad: "Mientras algunos de los que tienen cuota comparten con los que no la tienen ayudando a mantener los buques y los puestos de trabajo [en clara alusión a Acerga] otros gestionan de forma individual y abandonan a su suerte a los perjudicados".

Los armadores califican de "mal parche" las 500 toneladas de jurel ofrecidas por el Gobierno y advierten a Quintana que ya debería tener claro que buscan "estabilidad y futuro". Acerga demanda además a la conselleira que aclare cómo tras aumentar un 52% las cuotas de las principales especies del cerco gallego, barcos que antes de 2014 tenían un tope de 6.000 kilos de jurel por día de pesca, tienen ahora esa misma cifra para todo el año. Exigen además que identifique a las empresas que multiplicaron su facturación por diez y las felicite por contribuir al crecimiento de Galicia.