Me gustaría, y supongo que les gustaría mucho más a los afectados, que alguien diese una explicación al motivo por el que, a pesar de ciertas promesas más o menos difusas en torno a la posibilidad de una reunión a principios del año 2016 para tratar sobre el resultado del acuerdo por el que se regula el Plan de Pesca de los buques censados en el caladero Cantábrico Noroeste, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado la nueva Orden Ministerial que recoge los aspectos hasta ahora regulados (repartos de cuotas entre las distintas modalidades de pesca y las medidas técnicas específicas que en este caladero corresponden a esas modalidades de pesca, además de las disposiciones de control de las cuotas), incorpora algunos mecanismos de ¿flexibilidad? en el reparto de cuotas individuales, dicen que para evitar que se quede cuota sin pescar (¿?) en aras de la consolidación de un sistema de gestión de los caladeros que, para el Ministerio, es responsable porque "conjuga la correcta protección de los recursos y el beneficio económico para los profesionales que los explotan".

Dicho de otro modo: el cerco gallego se equivoca cuando protesta y si están a la intemperie es porque tienen calor y les sudan las neuronas. Porque, damas y caballeros, lo publicado en el BOE de ayer -cuya vigencia es efectiva desde hoy, martes- otorga un 70% de la cuota a las capturas históricas con base en la declaraciones de desembarco, y el 30% restante de GTs. para la caballa. Para el jurel, 70% de capturas históricas en base a notas de venta y 30% en GTs.

Así, con pólvora del rey, disparan desde la Secretaría General de Pesca para el año 2016. Sin pudor ninguno. Sin la más mínima opción de debate. Sin aceptar el análisis de los perjudicados. Sin tener en cuenta que el 20 de diciembre hay elecciones.

Y es que no quieren razones. Ni evidencias. Y todo, una vez "oído el sector". ¿Qué sector?. Porque el de cerco dice que no ha sido consultado. Salvo que "el sector" sea la treintena de armadores que, una vez constituida a machamartillo una nueva asociación de estos, puede haberse erigido en la única voz que las administraciones nacional y autonómica quieren escuchar. Porque, como es conocido, nada más crearse tal asociación, sus representantes fueron recibidos de inmediato tanto por la conselleira do Mar como por el secretario general de Pesca.

Dicen los cerqueros mal pensados -debe ser que les afecta el mal de acampada tras 40 días de lona y tentetieso- que la promoción de la tal asociación desde las instancias gubernativas es más que evidente. Y que es una casualidad que los barcos inscritos en la nueva entidad sean los más favorecidos en el reparto de cuotas. Pero es que son mal pensados: no tienen más prueba de cargo que las cantidades asignadas a unos y otros. Y "los otros", es decir, los de la nueva asociación -me aseguran los de debajo de la lona- se han hecho para cada uno de sus barcos con más de 200.000 kilos de jurel. Y los que aplastan el césped de San Caetano, en la gestión conjunta de la cuota a ellos distribuida, no superan -en el mejor de los casos- los 90.000 kilos.

Repito: yo creo que no quieren entenderlo. Lo que no sé es quién no entiende.