A mí, qué quiere que le diga, me parece bien que los partidos políticos representados en el Parlamento gallego -y en cualquier otro- demanden soluciones para viejos problemas de los que, por ejemplo en las Cortes en Madrid, sus señorías tienen tan amplio conocimiento que ni siquiera dan importancia a este.

Me explico. Han sido muchos los parlamentarios que a lo largo de estos cuarenta años de ejercicio democrático han sugerido, exigido o demandado que profesionales de la mar como los percebeiros, las redeiras o las mariscadoras cuenten con prestaciones asistenciales que, como a todos los trabajadores, les corresponden. No obstante, los parlamentarios gallegos han dado un paso más por unanimidad para que la Xunta exija al Gobierno central la modificación de la legislación que regula estas concesiones.

Y cuando digo "por unanimidad" digo bien: también apoyaron la propuesta del BNG los diputados del PP cuyo Gobierno denegó esas mismas prestaciones a los familiares de los dos últimos percebeiros muertos, alegando que no habían fallecido a bordo de un barco.

Y aquí me rebelo con su permiso, lector. O tienen poca memoria los citados diputados o nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino a aquellos que, al margen de cuestiones religiosas, comulgamos con lo que nos viene en gana.

¿Cómo se puede apoyar una propuesta como la indicada después de ver cómo la Xunta que va a reclamar (me río de Janeiro) al Gobierno central la modificación de la legislación que regula la concesión de tales prestaciones es la misma que ha retirado de la circulación una regla aprobada en tiempo de Fraga Iribarne como presidente, y reformada para bien en el del presidente Touriño, por la que la familia de cualquier trabajador del mar fallecido en su actividad y que fuese residente en Galicia, se vería con un mínimo consuelo o compensación con aquella especie de seguro de vida que, en cierta medida, permitía a sus deudos hacer frente a los gastos de su sepelio y afrontar el futuro de los hijos?

¿Es así como el PP va a dar el "pasavante" a una propuesta de los diputados gallegos que, casi con toda seguridad, no va a encontrar el respaldo de un Gobierno del propio PP, cuando es conocido que en Galicia se retira de la panoplia compensatoria un seguro que nunca ha sido ruinoso para las arcas autonómicas y que sacaba de aprietos a las familias de los muertos?

Más que hilarante, cabreante.

La escritora Nélida Piñón señala en su obra La república de los sueños que si no tienes nada que vender, te pasarás la vida en comprar.

El PP ha vendido en buena medida su credibilidad en acciones que no nos permiten saber si entran o salen del salón de sesiones en esta nuestra república, ay, de los sueños.