La Secretaría General de Pesca acaba de decretar el cierre de la pesquería de sardina en aguas ibéricas para el cerco y la flota de xeito después de que agotasen el cupo para la especie tan solo dos semanas después de su reapertura. Los buques de los dos segmentos no pueden capturar sardina desde hoy a las 00.00 horas en las zonas VIIIc (del golfo de Vizcaya a Fisterra) y IXa (al sur de Fisterra), aunque sí están autorizados a descargar las cantidades que pescaron y declararon con anterioridad a la fecha de cierre.

"Nos sorprendió la medida porque desde la reapertura solo pasaron diez días de mar", asegura el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García, en referencia al 25 de septiembre, cuando Pesca accedió a autorizar la captura de la especie con un límite de 1.000 kilos por embarcación y semana hasta agotar la cuota total del año. El representante de los cerqueros gallegos asegura que muy pocos buques alcanzaron los topes, porque no realizaron pesca dirigida, y que los pescadores esperaban que las 240 toneladas que restaban de las 3.600 de las que disponía la flota en el Cantábrico Noroeste -según García- para este año no se agotasen tan rápido.

El portavoz de Acerga no duda de que las cuentas estén bien, pero apunta que la asociación no pescó toda la cuota que le quedaba, por lo que señala la posibilidad de que otros barcos la hubiesen agotado. También ve posible que hubiese más capturas en la costa de Cantabria, donde normalmente no se producen porque no suele haber sardina. Esto, según García, es un indicativo de que el plan de recuperación de la especie "funciona".

España y Portugal gestionan de forma conjunta la especie y fijaron un límite de 17.000 toneladas de capturas hasta el 30 de noviembre para ambos países con el objetivo de evitar que Bruselas establezca Totales Admisibles de Capturas (TAC). Según una resolución del 18 de julio, publicada el 22 de ese mes en el Boletín Oficial del Estado, los buques de cerco del Cantábrico Noroeste tenían un tope mensual de 393 toneladas. La flota, sin embargo, pidió a Pesca su reapertura a finales de septiembre tras agotar la cantidad correspondiente a ese mes hasta consumir la cuota total del año con la "esperanza" de poder alargar la actividad durante todo 2017.

"Los precios fueron buenos. La caja de 15 kilos se estaba vendiendo a entre 25 y 30 euros", detalla el representante de la mayor asociación de cerqueros de Galicia, que destaca que a lo largo del año los pescadores vieron muchos más peces pero que las corrientes no acompañaron en su captura. Según los datos provisionales de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar, las lonjas gallegas subastaron hasta ayer 3.385,4 toneladas de sardina y obtuvieron una facturación de casi 5,87 millones de euros al venderla a una media de 1,73 euros por kilo.

El reparto de jurel

La Secretaría General de Pesca anunció también ayer el ajuste de los porcentajes en el reparto de jurel para los buques del Cantábrico Noroeste hasta los cuatro decimales para evitar desajustes con los kilos atribuidos y excesos de pesca. La asignación de las cantidades, así como la reducción por la sobrepesca producida en 2016 (273,66 toneladas) no sorprendió a los cerqueros de Acerga que, según García, ya sabían cuánto jurel podían capturar.