España y Portugal alcanzaron un principio de acuerdo para renovar el pacto bilateral que regula el acceso de las flotas de los dos países a las aguas continentales e iniciaron los trámites administrativos internos necesarios para su ratificación. El Gobierno no concretó si el plan recoge la obligatoriedad de los buques portugueses de descansar el fin de semana, una de las principales peticiones del sector español.